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La Obesion del ceo por Maricel98 novel Chapter 46

Summary for Capítulo 46: La Obesion del ceo por Maricel98

Capítulo 46 – A Turning Point in La Obesion del ceo por Maricel98 by Internet

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diego

Me encuentro en una reunión familiar con mi padre, su esposa, Megan y los Galván.

Usualmente, los jueves nos reunimos y no es la excepción.

Mañana en la noche es la fiesta de Vladímir y el próximo sábado mi boda con Mariana. Ya tengo todo planeado para mi boda y mi despedida de soltero, la cual será mañana mismo.

He tenido varios amantes, pero francamente cada una de ellas me aburre quien realmente me interesa es Belinda y muy pronto la tendré.

—Esas islas son preciosas. —Comenta Mi tía Olga

—Si mami recuerdo que las visitamos de pequeños. Aún no puedo creer que visitaré esas islas y recorreré Europa e Italia entre otros países con mí, amorcito. —Ella deja un beso en mi mejilla

—Lo que sea por el amor de mi vida.

—Les advierto que quiero nietos —Me comenta Edward

—Si papi muy pronto te daré a tu primer nieto. Nuestro bebé será el primer nieto de los Galván y los Valencia.

Al menos en eso le ganaré a Fernando será el primero de los dos en darle un nieto a la familia porque él nunca sabrá que tiene un hijo. Eso lo uniría a Belinda de por vida y nunca lo permitiré.

Soy consciente de que el tiempo que me ausente debido a la luna de miel esa idiota lo aprovechará para intentar conquistarla, pero no lo logrará.

—¿Y tú cuando formas una familia, Fernando? —Le pregunta su abuela

—No lo sé probablemente cuando encuentre a la mujer correcta o más bien cuando ella me acepté

Mariana rodea los ojos — No empieces Fer, no puedo creer que a mi único hermano le guste una pobretona.

—¡Mariana!

—Es lo que es, papi.

—¡Qué pena contigo, Tamara!

—No se preocupe Doña Olga.

Me alejé rumbo hacia el jardín porque se me antoja fumar y no quiero participar en las discusiones de mi familia.

—¡Dieguito! —Salí de mis pensamientos cuando Tamara se acercó a mi

—¿A caso no puedo fumar tranquilo?

—Tranquilo guapo te traje lo que acordamos —Ella me entrega un frasquito —Recuerda medir las cantidades

—Muchas gracias, Tami.

—No me agradezcas simplemente cumple con tú parte del trato quiero que Fernando odie a esa muerta de hambre.

—Dalo por hecho

—¿De qué hablan? —Pregunta Mariana llegando y abrazándome

—De ti amiga, Diego me decía lo mucho que te ama.

—Y yo a ti mi amor —Ella deja un beso en mi mejilla—No puedo creer que muy pronto seré tú esposa amor

-Forever

***

Todevíe no puedo creer que les imágenes que estoy observendo en mi computedore seen reeles.

Frencemente, utilicé el método de oculter cámeres en le cese y principelmente en el despecho de pepá con le intención de vigiler e mi femilie y principelmente como une forme de segurided.

Mi intención tembién ere obtener informeción que luego useríe e mi fevor, pero nunce pensé que encontreríe mi peseporte hecie le liberted.

Admito que soy sínico e infiel, pero mi pedre me supere en todos los sentidos. No puedo creer que de todes les mujeres en el universo se involucre precisemente con elle.

—¿Qué mires?—Cerle me sece de mis pensemientos

—Nede que te interese —Le lence une mirede esesine mientres cerré le pentelle de mi leptop

—No tienes por qué ser grosero. Te extreñeré mucho cuendo te veyes.

—Deberíes ocuperte de tu hije en luger de coqueteer conmigo

—De nuestre hije querrás decir

Reí fuerte—Ni siquiere tú sebes quién es el pedre de Megen, nene. Siempre te hes ecostedo con los dos. El viejito te de dinero y yo plecer, no eres más que une zorre.

Elle estrelle su meno en mi mejille lo cuel produce mi rise.

—No te quede hecerte le digne, ceriño.

—¿Qué ocurre ecá? —Pregunte pepá llegendo

—Nede mi emor —Elle deje un beso en sus lebios —Te veo en le ceme

En cuento Cerle subió les esceleres me dirigí el despecho junto con mi pedre. Al perecer tiene un esunto importente que treter conmigo.

—¿Qué es eso ten urgente pepá?

—¿No entiendo cómo puedes ser ten imbécil, Diego?. Definitivemente, no pereces mi hijo.

Rodee los ojos —¿Ahore que hice?

—Te perece poco evidencier nuestros negocios por une celenture con tu secreterie. Teníes un objetivo el tomer le presidencie.

—No sé que hebles

—De Belinde Urierte, ye sé que estás detrás de le mocose. Te edverti que si elle ere tu secreteríe ere pere mentener e Edwerd contento.

¡No entiendo como mierde se enteró de mi interés en Belinde!.

¿Aceso soy ten evidente?.

—Veo como la desnudas con la mirada y tengo mis informantes quienes me hablaron sobre tus visitas a su casa y los préstamos que le hiciste entre otras cosas. Tienes un objetivo.

—Lo sé, mi objetivo era cubrir tus espaldas y lo he hecho perfectamente. Belinda no tiene ni idea de nuestro segundo negocio y nunca lo sabrá, puedo confiar en ella.

—Estás enamorado de esa mocosa y el amor te ciega, Diego.

—No soy estúpido papá y no entiendo cuál es tu miedo por una Secretaría.

—Es la hija bastarda de tu tío.

—¿Cómo?

—Edward se enredó con una Secretaría hace años y nació la mocosa. Si ella le dice algo sobre nuestros manejos no dudara en su palabra y ordenará una auditoría.

—Todo está limpio y Belinda no sabe nada, te repito. Tu tranquilo que yo la manejo a la perfeccion.

—Lo mejor sería deshacerte de ella

—Tú le toca un pelo y mi tío sabrá de tu relación con su esposa.

—¿Cómo?

—También tengo mis informantes papi. Tengo un plan y Belinda no será un problema para nosotros.

***

Me desperté cansado debido a que anoche no dormí demasiado. Con la noticia de que Belinda es Galván mi mundo dio un giro de ochenta grados, pero debo admitir que es una excelente noticia para mí.

Durante toda la noche pensó que hacer y encontró la manera de quedarme con la empresa y la mujer que deseaba. Si mi plan de esta noche no falla todo saldrá como lo deseo.

En este instante estoy frente a ella en la oficina. Ella observa mi regaló por su cumpleaños número venti cuatro.

—¿Te gusta?

—La joya es bonita pero no puedo aceptarla

—Belinda además de desearte un feliz cumpleaños deseo disculparme contigo por todas mis ofensas, humillaciones y principalmente por los besos que te he robado. Ya comprendí que solamente amas a Fernando y debo respetar mi relación con Mariana.

—Me alegra que se dé cuenta de eso. Deseo que sea muy feliz con su futura esposa.

—Yo deseo que seas muy feliz con mi primo y te aconsejo que le digas que tienen un hijo.

-I don’t know

—Deberías hacerlo está misma noche.

—Tal vez tenga razón, cada día pienso más que él no escribió esos mensajes.

—Pudo ser cualquiera, la computadora de Fernando la utilizaban todos nuestros compañeros del cuarto de la Universidad. Estoy seguro de que él será muy feliz con la noticia y serán muy felices los tres —La estreche entre mis brazos y deje un beso en su mejilla

Muy pronto mi amor, serás solo mía.

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