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La Obesion del ceo por Maricel98 novel Chapter 85

Summary for Capítulo 85: La Obesion del ceo por Maricel98

Capítulo 85 – Highlight Chapter from La Obesion del ceo por Maricel98

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Fernando

Sin pensarlo me acerqué y le di un enorme abrazo seguido de un beso en la mejilla. La señora me miraba y su rostro se iluminaba.

—Estás enorme, no te veía desde que eres un muchachito.

—¿Qué hace acá? A Mariana le encantará verla y a mi abuela.

—Por favor no le digas a nadie que estoy acá sería muy riesgoso.

—No entiendo nada

—Tú confía en mí, niño, todos deben creer que sigo en el campo.

—No me asuste, le ocurre algo malo.

—A mí no.

—¿De dónde conoce a Belinda? ¿Por qué está llegando a su casa?. Estás son sus frutas favoritas.

—Me gusta consentirla en su estado. Desde los primeros meses lo hago como con su madre cuando lo esperaba a usted.

—¿Ella estuvo en la hacienda? ¿Serás testigo en el juicio verdad?

Ella asiente —Nadie puede enterarse mucho menos tu primo Diego. Él sería capaz de lastimar a mi hijo o mi nieto si sabe que diré la verdad.

—No diré nada solamente si hablas conmigo. Te veo en la cafetería que se ubica enfrente de la plaza a las cinco.

—Está bien mi niño —Ella deja un beso en mi mejilla

Al llegar a la empresa los socios se sorprendieron ante mi visita porque no lo anuncie, pero tengo todos los derechos a asistir a esta Junta.

Ellos se dedicaron a charlar sobre las ventas del último trimestre. Debo admitir que Edward es un excelente presidente aunque Aníbal sigue haciéndose responsable de la parte contable.

Por fortuna Diego no está acá porque acabaríamos muy mal los dos.

Cuando terminamos la Junta salí de la sala ansioso porque debo reunirme con la señora Gabriela, pero mi madre me detuvo del brazo.

—¿Qué haces aquí? —Se ve muy molesta

—Es mi empresa te recuerdo

—Sabes de lo que te hablo, Fernando. Deberías estar lejos con tu mujer y mi nieto no aquí.

—¿A caso temes que esté aquí a vísperas del juicio contra Diego?.

Ella niega con la cabeza —Tu primo no le hizo nada a esa niña, ella lo enredó como a ti.

—Entonces no tienes nada que tener, permiso.

—Fernando necesito que hablemos —Me dice Mariana mientras llega

—¿Sobre qué? —Pregunta mamá

—Extrañe mucho a mi hermano y deseo compartir una cena con él.

—Está bien nos vemos en la noche —Es todo lo que dije antes de alejarme

***

—Hable con el joven muchas veces, él llorando me decía que no deseaba lastimarla, pero la amaba más que a su vida y ella nunca aceptaría estar con él por su propia voluntad. Me dieron lástima sus lágrimas, pero más lástima me daba Belinda embarazada y me enternecía cuando hablaba de su hijo, Aarón y de usted joven.

—¿De mí?

—Si ella siempre decía que ustedes la necesitaban. Que cuando regrese con ustedes, la protegería. Aunque tenía miedo que no aceptara al bebé, esa niña ha sufrido mucho en la vida.

—Soy el peor de los idiotas, Gabriela. Nunca le creí y la hice sufrir mucho.

—Tranquilo joven, usted no sabía nada, pero ahora lo sabe. Si me disculpa tengo que volver a la casa.

—Muchas gracias por todo.

Salí de mis pensamientos cuando escuche vibrar mi celular me percaté de que se trata de un mensaje de Mariana.

Fer olvida lo de la cena porque mamá quiere ir con nosotros y yo quiero que hablemos a solas. Quería mostrarte unos vídeos, no me preguntes como los tengo y yo sé que tú sabrás qué hacer con ellos.

Cuando llegue a mi departamento encendí la computadora y observe el primer vídeo.

Me percaté de que es el mismo que me envío Diego pero está completo.

Puedo observar como Diego carga en brazos a Belinda y la recuesta en la cama. Ella intenta levantarse pero está mareada.

En cada intento se cae o él la sostiene de los brazos, se puede observar como él le quita la ropa, la besa y la toca estando ella a penas conscientes. Siento que el corazón se me estruja cuando ella lo llama Fernando.

En los otros vídeos también se puede apreciar como Diego abusa de Belinda violentamente. Repitiéndole que es su esclava, le pertenece y que nunca nadie le creará.

Lo que más me duele es que Diego tenía razón, él supo como manipular todo a su favor y yo fui un idiota que cayó en su juego y lastime a la única mujer que he amado.

No sé si pueda recuperarla, pero la protegeré con mi vida y la ayudaré a acabar con ese infeliz. Se arrepentirá de haberla lastimado, lo pagará con su vida al igual que todas las personas que la lastimaron.

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