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La Obesion del ceo por Maricel98 novel Chapter 91

Summary for Capítulo 91: La Obesion del ceo por Maricel98

Capítulo 91 – A Turning Point in La Obesion del ceo por Maricel98 by Internet

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Mi abogado le entrego al juez los documentos que acreditan mi defensa al igual que Rómulo y luego procedimos a escuchar a los testigos de cada uno de las partes.

La primera en llamarse fue Cielo luego de que ella realizará el juramento de decir solamente la verdad Emir procedió a interrogarla.

—¿Cuál es su nombre y su puesto de trabajo?

—Mi nombre es Cielo Ximenes y ocupó el puesto de secretaria del licenciado Ariel Cisneros.

—¿Usted diariamente convivía con el imputado el señor Diego Valencia y la señorita Uriarte Galván?

Ella asiente —Los veía todos los días principalmente a Belinda porque yo debía entregarle documentos o ella a mi debido a que los licenciados Ariel y Diego trabajaban en conjunto.

—¿Podría describir la relación entre el señor Diego Valencia y la señorita Uriarte Galván?.

—Era extraña porque el licenciado solía ser serio y estricto con los empleados, pero con Belinda traspasaba todos los límites. En principio le gritaba y la ofendía por situaciones insignificantes incluso en una ocasión ella se lastimó el brazo y por ese motivo llegó tarde al trabajo y él la jaloneo horrible frente a todos los empleados.

—¿Usted charló sobre esta situación con la señorita Uriarte Galván?.

Ella asiente —Si yo le decía que debería tener más carácter, pero ella me decía que él la amenazaba con despedirla y ella debía ayudar a su abuelita con las medicinas y a su tío. Belinda tenía muchos problemas económicos y de hecho al ser ella la asistente de presidencia debería ganar más que yo y era al revés.

—¿Alguna vez noto alguna situación de acoso del señor Valencia hacía la señorita Uriarte Galván?.

—Solamente puedo decirle que note a Belinda muy extraña y un cambio rotundo en la actitud del licenciado. Varias veces lo observé mirándole las piernas o buscaba cualquier escusa para quedarse a solas con ella.

—No más preguntas, muchas gracias señorita Ximenes.

Le devolví la sonrisa a Cielo cuando está término su declaración. A decir verdad ninguna de mis amigas excepto Wendy sabía del acoso que sufrí por parte de Diego.

—Solicito interrogar a la testigo —Pide Rómulo.

—Adelante licenciado —Le dice la jueza

—Señorita Ximenes que clase de relación tiene usted con la señorita Galván.

—No entiendo.

—¿Considera a Belinda su amiga? ¿Le agrada?.

—Si —Es lo único que dice y me percató de sus nervios

—¿Usted estuvo presente en la fiesta que organizó el señor Vladimir Nabokov en la residencia del hotel Montivero?

Ella asiente —Si estuve allí

Lleve mis manos a mi rostro porque sé perfectamente a donde irá este asunto.

—¿La señorita Uriarte Galván y el señor Valencia también asistieron?.

Ella asiente —Así es, todos los ejecutivos y empleados asistieron.

—¿Usted presenció alguna situación romántica entre el Señor Diego Valencia y la señorita Belinda Galván?.

—Esa noche bebí mucho y no recuerdo exactamente.

—Le recuerdo que mentir ante el Tribunal es considerado un delito.

—Protestó el licenciado está hostigando a la testigo —Protesta Emir

—Señora Jueza considero relevante que la testigo responda mi pregunta.

—No a lugar —Le dice a Emir y luego se centra en Rómulo —Prosiga abogado

Asentí con la cabeza para que Cielo prosiga

—Si vi a Diego y Belinda dándose un beso.

—La señorita Uriarte Galván se veía forzada a besar al señor Valencia o la notaba nerviosa o amenazada.

Ella niega con la cabeza —Estaba alegre y eufórica.

—No tengo más preguntas es evidente que la señorita Uriarte Galván mantenía una relación amorosa con mi defendido.

—Sin especulaciones, abogado ¿Tiene algún testigo?.

—Si llamo al estrado a la señorita Verónica Fernández.

Maldije por dentro en cuanto llegó la rubia caminando al lugar con su sonrisa triunfante. Me percaté de que le lanzo una mirada a Diego, es evidente que sigue embobada con él.

Ella realizó el juramento y luego tomó lugar en el asiento.

—¿Cuál es su nombre y puesto de trabajo? —Pregunta Rómulo

—Mi nombre es Verónica Fernández y trabajo en la empresa Valencia & Galván bajo el puesto de asistente personal de la licenciada Mariana Galván.

—¿Hace cuanto tiempo conoce a la señorita Uriarte Galván?.

—Desde que la ascendieron al puesto de secretaria de presidencia.

—Bien ¿Fue testigo de alguna situación de Violencia del señor Valencia hacía la señorita Galván?.

Ella niega con la cabeza —Lo que ocurre es que Diego es un jefe estricto y Belinda una mujer muy sensible y dramática, pero más de unos regaños porque ella es una inepta no ocurrió.

—¿Podría describir el comportamiento de la señorita Belinda Galván?

—Es una mujer voluble, egocéntrica y ambiciosa además de coqueta quien se le ofrecía a cualquier Ejecutivo quien tuviera un alto rango.

—¡Maldita mentirosa! ¡Así eres tú!.

—Licenciado Sánchez controlé a su defendida.

—¡Belinda! —Me regaña Emir —Tranquila

Es muy difícil controlarme con esta mujer.Gritaría que es una cínica, mentirosa y amante de Diego desde hace años.

—Prosigo señorita Fernández ¿Presenció o escucho sobre alguna situación de acoso del señor Valencia hacía la señorita Galván u otra empleada? ¿Usted misma?.

—No, el licenciado Valencia es un excelente hombre y jefe, siempre nos defendía y nos protegía.

—Bien ¿Fue testigo de alguna situación con tonos amorosos de el licenciado Valencia y la señorita Galván?.

—Ahora que lo menciona en una ocasión mi jefa directa me ordenó llevarme unos documentos a su prometido y yo entre sin golpear debido a que la puerta estaba abierta y los encontré en una situación muy comprometedora.

—Podría describirla

Él asiente —Esa noche una gran tormenta azotaba la ciudad, yo me estaba ocupando de atender a un pequeño con sarampión y en ese momento una de las madres con las cuales colaborara me pidió que revisara a una mujer la cual se veía muy débil.

—¿En qué estado se encontraba la señorita Uriarte Galván?

—Su tez era pálida, estaba sudorosa y temblando debido a la fiebre además de estar empapada debido a la tormenta. Me percaté de que tenía varios moretones en las muñecas y en el cuello.

—¿Cómo médico a que conclusión llegó cuando la reviso más a fondo?.

—Concluí en que había sido abusada física y sexualmente.

—¿Cómo llegó a esa conclusión?.

—Reiteró que tenía varios moretones en el cuerpo los cuales indicaban que fue golpeada salvajemente y cuando una enfermera la cambio de ropa se percató de que tenía heridas en zonas genitales.

—¿No pudo lastimarse de otra forma?.

Él niega con la cabeza —Es físicamente imposible que la paciente se lastime así misma o haya sufrido un accidente y se provoque esos golpes. La dimensión de los golpes indican que alguien la forzó.

—Muchas gracias Doctor Martínez

—Solicitó interrogar al testigo —Le pide Rómulo

—Adelante abogado

—Doctor Martínez esa noche fue la primera vez que usted vio a la señorita Galván

—Así es

—¿Después de esa noche siguió teniendo contacto con ella?.

—Protesto el abogado intenta desviar el foco de atención

—Es relevante la relación del Doctor Martínez con la señorita Galván debido a que él es un testigo fundamental.

—Prosiga abogado

—Si la seguí viendo porque la acompañe en todo el proceso de demanda debido a que ella estaba aterrada por las amenazas de ese desgraciado al que usted defiende. Sinceramente, espero que no tenga ninguna hija, esposa o hermana que sufra está situación.

—¿Qué clase de relación tiene con ella?.

—Una relación de contención, cariño, respeto y apoyo como lo haría con cualquier mujer en su situación. Desea que le enumere a todas las mujeres que he apoyado y delegado al centro de ayuda que dirige mi madre.

—No es necesario Doctor Martínez —Me percató de que el abogado se frustra al no lograr voltear la declaración de Emiliano como lo hizo con los demás. — ¿Tiene una relación amorosa con la señorita Galván? ¿Está enamorado de ella?

—Belinda Galván es la mujer más maravillosa y fuerte que conozco. Fui testigo de todo el sufrimiento que padeció por culpa de un miserable y cobarde quien la ultrajo, pero ni con toda su maldad ni sus mentiras logró ni logrará doblegarla. Respondiendo su pregunta inicial la admiro y la amo más que a mi vida.

—Es evidente que el Doctor Martínez no puede emitir un diagnóstico objetivo debido a sus sentimientos por la señorita Galván. Esas emociones nublan su juicio y dudaría de que la evidencia otorgada por él sea verosímil.

—Aunque lo dude yo si tengo ética, la que usted carece.

—No tengo más preguntas para usted Doctor Martínez

La jueza golpea su escritorio con su martillo debido a que las personas no dejan de murmurar entre sí.

—Silencio en la sala, creo que es suficiente por hoy los señores del jurado analizarán la evidencia y los testimonios otorgados. Mañana a la misma hora culminemos el juicio y dictaremos sentencia.

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