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La Obesion del ceo por Maricel98 novel Chapter 92

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Fernando

Ella se encuentra abrazada a Emiliano quien la está intentando tranquilizar debido a que está muy nerviosa porque mañana culminará el juicio.

Tengo miles de sentimientos encontrados deseo su felicidad, pero me muero de rabia al verla en brazos de otro. Mirándolo como me miraba a mí.

¿En qué momento lo arruiné todo? ¿En qué momento perdí a la mujer de mi vida?.

“En el instante en el cual desconfiaste de ella y la heriste en lo más profundo”Me responde mi subconsciente.

Quisiera que el infierno me tragara cuando miro que él besa sus labios y ella le corresponde. Debería ser yo quien la besara y la protegiera.

La quiero conmigo otra vez, pero ya es muy tarde para nosotros. Nuestra historia ha terminado y soy un imbécil que no concibe la vida sin ella.

—Fernando — Pronuncia Emir

—Perdón ¿Qué decías?.

—Te preguntaba sobre la infancia de Diego.

—Pues su madre murió a sus diez años debido a que se suicidó lo cual le causo una gran depresión debido a que era muy unido con ella y su padre intento quitarle la tristeza colmándolo de regalos y siendo permisivo con él.

Siempre fue un niño caprichoso y manipulador. Tenlo presente cuando lo interrogues posiblemente él te enrede a ti.

—Créeme que estoy preparado. Me parece extraño que no tenga antecedentes de Violencia.

—Dejamos de vernos durante varios años porque me mudé a Inglaterra a estudiar mi carrera, pero nunca escuche que sea violento con ninguna de sus ex parejas. Tal vez el que sepa de algo es Ariel, pero él no desea involucrarse en este asunto.

Intente persuadir a Ariel, pero él se niega a hacer algo en contra de Diego. Más que amistad siento que mi primo lo chantajea de alguna forma.

—¿Piensas que la jueza acepte las cintas como prueba?.

—Las presente tarde, pero si las considera relevantes debería tomarlas como evidencia. Si lo hace tendremos ganado el juicio porque se ve perfectamente el abuso, pero no quiero confiarme por lo cual debemos preparar bien a Belinda y Gabriela como testigos y lograr desmentir a Diego, solamente necesito lograr que se contradiga.

—Quiero declarar yo también

—No lo considero conveniente podrían utilizarte en contra de Belinda como lo hicieron con Emiliano.

—Tú confía en mi

—Lo pensaré

Fuimos interrumpidos cuando Margarita se acercó a nosotros y le entrego a Emir su café. Me percaté de las miradas que le lanza.

—¿Te llama tu hijo? —Me dice lanzándome una mirada de desagrado

Es evidente que prefiere a Emiliano como pareja de su amiga y no la culpó porque he sido muy grosero con Belinda.

Subí las escaleras y me acerqué a Aarón quien le está jugando con Mateo. El enano le enseña las letras del abecedario al pequeño.

Al verlo siento que me derrito, sé que tiene mi físico, pero su personalidad dulce y tierna es idéntica a la de su madre. Tal vez nunca la recupere a ella, pero me consuela el saber que el fruto de nuestro amor es él.

—¿Me llamaste, enano?.

Él niega con la cabeza —Le enseñó las letras a Mateo

Me acerqué para cargarlo en brazos y dejar un beso en su mejilla.

—Sabes que te amo muchísimo

—También te amo papi pero me aprietas

Reí —Debes ser un niño muy fuerte y valiente. Cuidar de mami y ser muy amoroso con ella siempre.

—Yo cuido a mami.

—Haces muy bien, serás el hombrecito de la casa cuando yo no este.

—¿A dónde irás?.

—Debo regresar a Estados Unidos para arreglar algunos asuntos y darte de baja en el colegio.

—¿Vas a volver?.

—Por supuesto campeón, tendrían que matarme para alejarme de ti.—Deje otro beso en su mejilla —Te amo y estoy muy orgulloso de ti.

Fuimos interrumpidos cuando Belinda entro a la habitación. A pesar de que finja una sonrisa conozco a la perfección su preocupación.

—¿Cómo se porta Aarón, Mate?.

—Mal

Reí fuerte —¿Ah si muy mal? Dime quién soy yo.

—Tía

Ella se agachó a su altura y me percaté de que a Aarón no le agradó. No sé si de mí, Belinda o los dos heredó los celos.

—¡Mami! —Formuló esa frase para llamar su atención—Quiero jugar contigo.

—Más tarde mi bebé

—Pero con Mateo si juegas.

Ella ríe —No juego, lo ayudo con sus tareas.

—Bell creo que nuestro pequeño necesita un ataque de besos.

Cargue a Aarón y lo acerqué a ella quién dejo varios besos en sus mejillas.

—Te amo bebito celoso.

—Ya debo irme a casa —Deje un beso en la mejilla de Aarón

—¿No me llevarás contigo y la bruja?.

Negué con la cabeza —Vivirás con tu hermosa madre, pero vendré a verte todos los días

—¿Lo prometes?

Asentí con la cabeza —No podría vivir lejos de ustedes

—¿Tamara sigue en Estados Unidos?.

—Hable en la mañana con ella o más bien discutimos. Le pedí que regrese para hablar.

Ella asiente

—Le pediré el divorcio, Belinda.

—Si piensas que es lo mejor hazlo te mereces a una mujer mejor.

—Ya tuve a la mejor mujer del universo y la perdí. Después de ella no me interesa ninguna otra.—Deje un beso en su frente y me marché.

—Ariel fue un pasatiempo nada más que eso. Nunca estaría con un muerto de hambre que no tiene nada que ofrecerme.

—Hace años pensaba como tú por eso me pareció divertido enamorar, utilizar y acostarme con una pobre becada y mira como termine. No cometas mis mismos errores, el dinero no importa sino estar al lado de la persona que te hace feliz y te inspira ser una mejor persona.

—No soporto que seas así de cursi—Ella rodea los ojos

Fuimos interrumpidos cuando Edward bajo las escaleras ya listo con su maletín.

—Buenos días ¿irán al juicio?.

—Si y quería pedirte que me lleves porque no me devuelven mi carro hasta la tarde.

—Perfecto vamos Fer ¿Y tu Mariana?.

—Yo no quiero ser parte de esta payasada. — Formula Mariana

Al transcurrir quince minutos llegamos a los tribunales. Me percaté de que Belinda está en el lugar con su tío quien la tiene abrazada y Emiliano está hablando por teléfono.

—¿Ocurrió algo mi amor? —Le pregunta Edward mientras la saluda con un beso en la mejilla

—Desvalijaron la casa de Wendy.

—¿Ella y la señora Ángela están bien?. —Pregunto

—Si más que un susto no pasó, pero la señora Gabriela quien se estaba quedando allí desapareció. Era mi principal testigo, Diego saldrá absuelto.

La estreche entre mis brazos y deje un beso en sus mejillas.

—Tranquila la señora Gabriela me contó con lujo de detalles todo lo ocurrido yo puedo testificar.

—¿Estás seguro? —Pregunta Emir—No tendré tiempo de prepararte

—Confíen en mí

Ellos entraron al sitio y yo me alejé debido a que debo responder una llamada que entro en mi celular.

—Buenos días, Joven Fernando. Soy Lupe, el mecánico y quería informarle que su carro ya está listo.

—Bien llévenlo al barrio de las Mercedes, avenida solares calle 768. Aproximadamente en dos horas estaré allí. — Respondo antes de cortar la llamada

Deseo pasar toda la tarde con Belinda y mi hijo por ello es una pérdida de tiempo que lleven el carro a la casa de mi madre.

—¡Fernando, hijo! —Me saluda mi abuela con un beso en la mejilla

—¿Cómo estás, abuela?.

—Muy bien, me imagino que vienes a apoyar a tu primo.

Negué con la cabeza —Vengo a apoyar la verdad. El hecho de que Diego sea tu favorito no lo convierte en una blanca palomita al contrario es el ser más despreciable del universo.

—También te amo primo —Dice el cínico mientras se acerca

—No puedo creer que mis únicos nietos estén enemistados por culpa de una zorra.

—¡No vuelvas a llamar a Belinda de esa forma! ¡No tiene caso hablar con ustedes! —Simplemente me aleje y tome asiento al lado de Edward a una fila de distancia de Belinda.

Me gusta que cuando ella se gire encuentre mi mirada. Me encantaría estar a su lado, pero comprendo que ella quiera estar al lado de su tío y Emiliano.

Nos levantamos cuando nos percatamos de que la jueza ha llegado a la audiencia. Me siento desconcertado al ver que ella posee una pulsera de oro la cual creo que he visto en otra parte.

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