Login via

¡Domestícame! Mi pequeña y gran Elia novel Chapter 1014

Summary for Capítulo 1014: ¡Domestícame! Mi pequeña y gran Elia

Capítulo 1014 – A Turning Point in ¡Domestícame! Mi pequeña y gran Elia by Internet

In this chapter of ¡Domestícame! Mi pequeña y gran Elia, Internet introduces major changes to the story. Capítulo 1014 shifts the narrative tone, revealing secrets, advancing character arcs, and increasing stakes within the Internet genre.

 

Capítulo 1014 

Al llegar a la puerta del reservado, Elia se volvió para mirar hacia atrás, donde Liuva, con su falda recogida, seguía sus pasos de cerca, con el asistente siguiéndola al mismo ritmo

Al notar la mirada de Elia, los ojos de Liuva se llenaron de una advertencia silenciosa

Elia contuvo la respiración por un momento y apretó un poco más la botella de vino que llevaba en la mano, frunciendo ligeramente el ceño antes de girarse y empujar la puerta del reservado para entrar 

Justo cuando iba a cerrar la puerta, alguien la detuvo Liuva se abrió paso, y con un rostro maquillado ahora adornado con una sonrisa de cortesía y ternura, dijo: Vaya, realmente eres tu, Elia Te seguí porque tu silueta me parecia familiar y, mira, no me equivoqué Qué alegría encontrarte aquí” 

Elia observó a Liuva con el rostro frio, era perfectamente consciente de que esas palabras eran para los oidos de los demas presentes en el reservado. ¡Liuva habia venido para espiarla

Elia contuvo su enojo, soltó la puerta, se giró y volvió a sentarse al lado de Asier

Puso la botella de vino en la mesa

Liuva, sin mostrar la menor señal de incomodidad por su intrusión, entró sonriente y dijo: Oh, miren quién está aqui, el señor Griera y también Rayan. Y usted es

7” 

Ella saludo efusivamente, mirando con una sonrisa interrogativa a Maximiliano, a quien no conocía.g2 

Maximiliano, siempre cortés y educado, sonrió levemente y asintió con la cabeza a modo de saludo 

La sonrisa de Liuva se hizo aún más ostentosa al recibir atención, acercándose a Maximiliano y sentándose a su lado sin ser invitada, y con un aire de confianza dijo: Encantada, usted debe ser el socio de negocios del señor Griera, ¿verdad? Se ve muy joven y además es muy atractivo.” 

Elia no pudo soportar más el espectáculo. Liuva era descaradamente sinvergüenza

Rayan, llevandose un puño a la boca para toser discretamente, jamás había visto a una mujer tan falta de modales y con una cara tan dura, que confundía ser franca con no tener limites. Temia que su comportamiento chabacano incomodara al señor Maximiliano

Rayan cogió la botella de vino que Elia habia traido y destapandola, sirvió una copa para Maximiliano y Asier 

Luego dijo Señorita, seria mejor que se sentara frente a mi, alli hay copas vacias y asi le puedo servir vino Este lugar es exclusivo para el señor Maximiliano.” 

Oh asi que usted es el señor Maximiliano, que placer conocerlo, soy Liuva, la hermana de Elia Parecia que Liuva no habia captado la indirecta de Rayan para que mantuviera distancia de Maximiliano, y continuo 

conversando con el 

Ella creia que acercándose a Maximiliano ganaria el favor de Asier 

La elegancia usual de Maximiliano se desvanecia, su sonrisa educada se esfumaba, y su cuerpo se uncinaba instintivamente lejos de Liuva 

La falta de sutrieza y la invasión de su espacio personal por parte de esta mujer to incomodaban, ya no queria ni siquiera mirarla 

Al no recibir respuesta a sus avances. Liuva se dio cuenta de la mirada de desden en el nostro de Mastutiano 

Recogiendo su sonrisa, dijo No todos los dias se tiene la oportunidad de encontrarse con dos figuras tan destacadas como el señor Maximiliano y el señor Ginera Debo brindar con ustedes 

Con un poco mas de conciencia, se levant 

sento en un 

anu murando a Rayar al otro lado

dijo Por favor, Rayan me servirias una copa de vino? Gracias 

A pesar de su desagrado por Liuva, Rayan mantuvo las apariencias y educadamente le sirvió una capa de vino en el vaso frente a ella 

Liuva levantó su copa de tequila, hizo un gesto primero a Asier y luego giró su mirada hacia Maximiliano, con una sonrisa cálida exclamó: Señor Griera, Señor Maximiliano, les brindo en honor a Elia. Agradezco al Señor Griera por cuidar de Elia y también al Señor Maximiliano por su leal apoyo al Grupo Griera a lo largo de los años.” 

La descarada actitud de Liuva sobrepasaba la imaginación de Elia

Como decian, de tal palo, tal astilla, la hipocresía de Liuva y su cara dura eran un fiel reflejo de Gabriel

¿Cómo se atrevia a llamarse su hermana y en qué posición estaba para agradecer a Asier por cuidar de ella

Y lo que era más ridiculo, ¡también estaba agradeciendo al Señor Maximiliano por apoyar al Grupo Griera

¿Acaso necesitaba el Grupo Griera los agradecimientos de ella para recibir el apoyo del Señor Maximiliano? ¿Quién se creia que era para colgarse medallas a si misma?

Reading History

No history.

Comments

The readers' comments on the novel: ¡Domestícame! Mi pequeña y gran Elia