Login via

¡Domestícame! Mi pequeña y gran Elia novel Chapter 1068

Summary for Capítulo 1068: ¡Domestícame! Mi pequeña y gran Elia

Summary of Capítulo 1068 from ¡Domestícame! Mi pequeña y gran Elia

Capítulo 1068 marks a crucial moment in Internet’s Internet novel, ¡Domestícame! Mi pequeña y gran Elia. This chapter blends tension, emotion, and plot progression to deliver a memorable reading experience — one that keeps readers eagerly turning the page.

Capitulo 0688 

sintió decepcionada con las acusaciones de Asiel. poncnca poane con algo tan serio como 

e no había tocado ta mano de otro hombre aparte de Aker nelaba siendo cuestion dad de su hilo, eso era inaudito! 

anuraba directamente a los ojos, que mostraban une mica ceraistory yasatia. S os sa curvaban en una sonrisa fria. De verdad?Cuantas mentio tienes que contarn hada una lista y te haga leerlas todas como si fuera un libro 

ta niano fuerte, adamo su barbilla y levanto su rostro para que el aseentrentara a su semblante ido. Un distancia entre ellos era de apenas unos centimetros, y alumno patente y enfurecido de 

sa sobre la cara de Elia, rotandole el aire y haciendola mition. 

de de Elia se tensó. Mirandolo a los ojos y afirmo con nonviccion on initio es tuyo! 

bravoue nabia memico en el pasado por una buena razon: querie proteger a didit. Quaria nane persona que era esencial para ella. Por eso, habia oculted alone w & Aster 

the nabo ocultado no le habían hecho daño a Asier ni le nations causedto nettina perdida. 

asso ob por proteger a su madre 

mana dia mememe a los ojos, percibió su determinación sin rastro de ducali in trea 

ante, se sin 

ciruna palabra, su presencia era tan abrumadora que dificutest in Dicion 

peminda firma en dia muchas veces antes. Habla crescc en sus palabras onay ver phene 20 ennaltad: agotance su confianza y llevandolo a la desilusion.c2 

At Acancuntura su ntimada con unos ojos profundos y fríos. “En la villa, hiciste todotto To uo dar tare nat as tomado pastillas anticoncepuvas, y aun así dijiste que non estos udere recnc no con una voz que soplaba helada sobre sus labios. 

ba ha ha estat labios se acercaban como los de un demonio a los suyos, cada palalaba bu bucano uo uno o acial. 

de 101: No uno cauhártelo, fue porque… 

ispera que sesontesa su barzia y su aliomo amenazador la hicieron temblar de miedo. Ella, et 

tabs a tu nu de meri su secreto. 

tuvo justo antes de nenarlar 

habia sulnun ung sciación. Habia tuchado con todas sus fuerzas para eliminar el 

Jabret. 

velaba lo que hala pa moito tostado, é diferencia habria con la difusión del video? 

dectrio! 

?¡Habla!, Asier exrgio con una manunte seroy un tudi do bajo. 

a respiración entrecortada, trago isso palabras que iba a decir y bajo la fria mirada de Asier, 

on pausas: “Me equivoque de palate contundi las aconceptivos con vitaminas.. 

ue soy un tonto, la mano que sostoniers ou bart dia se tenso, Asier estaba funoso, su in se volvia cada vez más pesadayarlamente, 

15:19 

Capitulo 1068 

El dolor punzante se extendió desde la barbilla de Elia. Ella frunció el ceño de dolor, su nervio palpitaba: “Realmente me equivoqué de pastilla…” 

Se mantuvo firme en su versión de que había tomado la pastilla por error, admitiendo que ella misma. había consumido la anticonceptiva. 

Asier la observaba con ojos oscuros y enfurecidos, y dijo con sarcasmo: “Bien, muy bien… En el hotel bajo el Monte Plano, Gabriel te secuestro y te llevó a una habitación de hotel, pero insististe en que solo Alex te secuestro y que Ramiro te salvó. ¿Por qué proteges a Gabriel con tanto esfuerzo?, ¿es para encubrir a quién más?” 

Sus manos, como tenazas, se apretaban cada vez más, y Elia casi no podía respirar del dolor. 

Ella soportaba el dolor como si sus huesos estuvieran rompiendose, y dijo tercamente: “Porque Gabriel es mi padre, no quiero que vaya a la cárcel…” 

Sabia que no podria engañar a Asier por mucho tiempo, que él eventualmente descubriría la verdad sobre el secuestro y sobre Gabriel. 

Y ella ya habia preparado su historia. 

Al escuchar sus palabras, el corazón de Asier se sintió como si hubiera recibido un disparo, un dolor agudo y profundo. Hasta ahora, ella seguia siendo obstinada. 

2/2 

Reading History

No history.

Comments

The readers' comments on the novel: ¡Domestícame! Mi pequeña y gran Elia