Login via

¡Domestícame! Mi pequeña y gran Elia novel Chapter 1878

Summary for Capítulo 1878: ¡Domestícame! Mi pequeña y gran Elia

Capítulo 1878 – A Turning Point in ¡Domestícame! Mi pequeña y gran Elia by Internet

In this chapter of ¡Domestícame! Mi pequeña y gran Elia, Internet introduces major changes to the story. Capítulo 1878 shifts the narrative tone, revealing secrets, advancing character arcs, and increasing stakes within the Internet genre.

Capítulo 1878 

Jimena caminaba mirando hacia adelante, sin atreverse a mirar a Orson

Temin encontrarse con ese rostro de Orson, de belleza sin igual, con ojos seductores como los de un zorro, y una tristeza profunda que la haria flaquear y retractarse de las palabras que acababa de decirle 

Con esfuerzo, habin decidido mantener distancia de Orson, y tratarlo sólo como un amigo

Después de mucho esfuerzo, consiguió que Orson aceptara, y no podía permitirse ceder ante la visión de su mirada de pena y echar todo a perder

Aguantando el dolor y la piedad interna, Jimena caminaba con la cabeza alta, avanzando paso a paso

Orson, caminando a su lado, con la cabeza ligeramente inclinada, tampoco miró a Jimena ni una vez, su figura se movía con pesadez hacia adelante

Temia miraria, temia que Jimena viera sus ojos rojos, pues él era un hombre, y los hombres no deben derramar lágrimas a la ligera. No podia permitir que Jimena lo viera llorar. Ella había sido clara: serían sólo amigos y no se inmiscuiría en su relación con los niños

Era la mayor concesión, la mayor muestra de clemencia de Jimena hacia el.g2 

Además, ya había aceptado su propuesta

Si Jimena viera las lágrimas en sus ojos, ¿dónde quedaria su dignidad

Como hombre, por doloroso que fuese, no podía llorar frente a una mujer

Ese corto camino les pareció tan largo como medio siglo, y al llegar juntos a la puerta del ascensor, se quedaron esperando en silencio

Sólo ellos dos en el pasillo y el ambiente era tenso, incómodo

Un segundo antes estaban enojados y a la defensiva, y al siguiente se sentian como extraños, sin palabras para decirse

Esa sensación de ser los más desconocidos entre conocidos, era lo más desgarrador

Cuando la tensión llegó a su punto más alto, fue Jimena quien rompió el silencio con una sonrisa forzada y dijo: ¿No piensas volver: -Grupo Salcedo? ¿Cuánto tiempo planeas quedarte en Grupo Fuentes?” 

Era una pregunta casual, algo que dirían dos simples amigos

Orson volvió en si y echó un rápido vistazo a Jimena. Al ver la sonrisa en su rostro, su corazón herido sintió otra punzada de dolor. No tenia ánimos de responder a su pregunta y dijo de manera evasiva: Ya vere.” 

Para Jimena, ser solo amigos era llevadero, pero para él, era tan doloroso como un trasplante de sangre

Orson habla llevado una vida de excesos, nunca tomó en serio a una mujer, y la primera vez que amaba de verdad, no era correspondido 

Quizás era el castigo del destino; hacerle sufrir el tormento del amor

5 2 2 5 8 3 2 3 3 3

Al recibir la respuesta indiferente de Orson, la sonrisa forzada en el rostro de Jimena se desvaneció

Su corazón, que había estado reprimiendo, sintió un dolor casi imperceptible

Justo cuando llegó el ascensor, Jimena entró sin decir más a Orson

Sentia dolor y rabia, había pensado que al renunciar a ese amor, Orson sufriria tanto como ella, pero en unos minutos, él la trataba co indiferencia y respondia de manera tan evasiva

Parecía que se había sobreestimado, pensando que Orson se preocuparía por ella

Pero ahora, tras la imposibilidad, se habían convertido en extraños, él ni siquiera quería hablarle

Cuanto más lo pensaba, más enojada se sentia Jimena

Los dos permanecian en el ascensor, el espacio reducido intensificaba la pesada atmósfera

Pronto, llegaron a su piso, Jimena salió primero, Orson observó su silueta alejarse y la llamó con un susurro Jimena.. 

Capitulo 1879 

Reading History

No history.

Comments

The readers' comments on the novel: ¡Domestícame! Mi pequeña y gran Elia