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¡Domestícame! Mi pequeña y gran Elia novel Chapter 308

Summary for Capítulo 308: ¡Domestícame! Mi pequeña y gran Elia

Capítulo 308 – A Turning Point in ¡Domestícame! Mi pequeña y gran Elia by Internet

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Capítulo 308 

Elia se llevó un gran susto. Empujó la puerta con fuerza, gritando: Abran, suelten a mi madre!” 

No podia creer que su madre estuviera pasando por algo así

Justo cuando Elia estaba muy nerviosa, Asier la apartó, retrocedió un poco y le dio una patada a la puerta

La puerta se abrió de golpe

Asier entró de manera decidida, Elia también entró a toda prisa

En ese momento, Gabriel escuchó un ruido enorme y se sobresaltó Soltó a Rosalinda, se giró y antes de que pudiera darse cuenta de lo que estaba pasando, recibió un puñetazo en la cara

Gabriel retrocedió varios pasos por el golpe. Se cubrió la cara, miró hacia arriba, furioso. Estaba a punto de atacar a su agresor, pero al levantar la mirada vio quien era el hombre que tenia delante

Un hombre de gran estatura, guapo, con una presencia intimidante innata, sus ojos fríos daban miedo

Gabriel lo reconoció de inmediato.g2 

Asustado, de repente se detuvo y empezó a temblar

Sr. Griera, ella es mi novia de hace años Cuando quedó embarazada, ya estábamos preparándonos para casarnos, pero de repente ella se arrepintió y ya no quiso casarse conmigo, pero dio a luz a mi hija. Me emocione al saber que tenia una hija, pensé que ella todavia me amaba y quería volver a conquistarla, no es lo que usted piensa.” 

Gabriel le dio su coartada a Asier 

Rosalinda se enfadó al escuchar esto, se preparó para adelantarse y refutar lo que dijo

Elia la detuvo y le pidió que no actuara impulsivamente

Rosalinda, furiosa, comenzó a gritarle Eres un mentiroso! Estás confundiendo a todos. ¡Estás mintiendo, yo no me arrepenti de nada, eres un desgraciado!” 

En ese momento, Gabriel fingió ser caballero, no refutó los insultos de Rosalinda, su tono de vos fue incluso algo más suave Rosalinda, hemos estado peleando durante tantos años, ¿podemos dejar de pelear?” 

¿Pelear

Esa palabra pareció golpear a Asier de repente, los recuerdos de su infancia se reprodujeron en su mente como un relámpago

El, de niño, sentado en el sofa

Sus padres peleando, su padre pidiéndole a su madre que no salga, ya que era de noche, le pedía que se quedara en casa

Pero su madre no lo escuchaba, hacia un berrinche en la casa, rompia cosas e insistia en salir

Su padre se enfadó y le gritó: Podemos dejar de pelear después de tantos años?” 

Pero su madre era muy terca, no importaba lo que él le dijera, ella queria salir

El padre le grito: No creas que no lo , vas a encontrarte con ese hombre otra vez!” 

¡Si Ese hombre, el amante de su madre que destruyó su hogar

Asier habia visto a ese hombre malvado cuando era niño

La cara de Gabriel ahora tenia las marcas del tiempo, tenia arrugas en las esquinas de los ojos, canas en las sienes

Pero su apariencia y su actitud de matón eran exactamente como hace años

Asier habia visto la cara de ese hombre cuando era niño, y ahora vio la misma cara en frente de él

¡Era la misma persona

Un escalofrio recorrió todo el cuerpo de Asier, como si el aire a su alrededor se hubiera detenido 

*¿Quién quiere pelear contigo? Eres un hombre despreciable!” Rosalinda gritó furiosa

Justo después de que ella termino de hablar, vio a un hombre pasar rápidamente frente a sus ojos volando hacia Gabriel, dándole un puñetazo que hizo que Gabriel saliera volando 

Gabriel chocó contra la pared, luego cayó al suelo, escupiendo sangre

Inmediatamente después, Asier se acercó rápidamente, agarró a Gabriel, le dio otro golpe fuerte en el estómago y luego lo tiró al suelo

Gabriel se encogió de dolor, se retorció en el suelo como un gusano cortado

Los ojos de Asier estaban rojos de rabia, como una bestia enfurecida. Agarró a Gabriel, le lanzó otro puñetazo brutal, sus dientes caidos y la sangre se mezclaron en la boca de Gabriel, escupiéndolos en el suelo.

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