Login via

¡Domestícame! Mi pequeña y gran Elia novel Chapter 363

Summary for Capítulo 363: ¡Domestícame! Mi pequeña y gran Elia

Chapter Summary: Capítulo 363 – ¡Domestícame! Mi pequeña y gran Elia by Internet

In Capítulo 363, a key moment in the Internet novel ¡Domestícame! Mi pequeña y gran Elia, Internet delivers powerful storytelling, emotional shifts, and critical plot development. This chapter deepens the reader’s connection to the characters and sets the stage for upcoming revelations.

 

Capitulo 363 

Ella, soportando el dolor que parecia desmontarle todo el cuerpo, se levantó y se aseó

Mirándose en el espejo, vio que todo su cuerpo, desde el cuello hacia abajo, estaba lleno de moretones

Le costaba hasta respirar

Se dio una ducha rápida y, al salir del baño, recogió su ropa del suelo para ponersela 

Pero vio que su ropa estaba tan rota que no podía ponersela

No podia bajar las escaleras envuelta solo en una toalla

Abrió el armario y vio que solo habia ropa de Asier trajes negros, camisas blancas y negras, todo perfectamente organizado

Pero al final del armario habia un vestido de mujer

Elia lo reconoció al instante era el vestido que Asier le había regalado y que ella le habia devuelto.g2 

No esperaba que él lo hubiera traido de vuelta y colgado en el armario

Parecia que no tenia otra opción que ponerse ese vestido

Elia lo sacó del armario, se lo puso y bajo las escaleras

El mayordomo, Fabio, la saludó con respeto: Srta. Sauri, la comida esta lista, por aqui por favor.” 

Hizo un gesto de cortesia, inclinándose ligeramente

Cuando Elia se acercó a la mesa, se dio cuenta de la opulencia de la comida

Filetes de res, Tangostas grandes, cangrejo… 

El delicioso aroma de la comida le hizo grunir el estómago

Ya era la tarde y todavía no había comido nada

Estaba realmente hambrienta

Pero no se atrevió a sentarse sin ver a Asier

Se quedo de pie junto a la mesa, indecisa

El mayordomo pareció leer su preocupación y dijo: Asier no está aquí, se fue a la oficina. Srta. Sauri, por favor, siéntese y disfrute de la comida, no necesita esperar a Asier 

Así que el ya se había ido a la oficina

Tenia sentido, habia estado durmiendo todo el dia, ni siquiera habia ido a la oficina

Pensando en por que no había ido a la oficina y recordando lo que había pasado desde la madrugada hasta el mediodía, se sintió abrumada de verguenza e irritación 

Estaba molesta con Asier por como la había tratado

Pero no podia dejar que eso arruinara su apetito

Si su pequeña Iria estuviera aqui, seguro que correria emocionada hacia la comida y empezaría a comer con deleite 

Eso es, necesitaba comer para tener energia para irse

Elia se sento, convirtiendo su tristeza y enojo en apetito, y devoró la comida 

Imagino que la langosta era Asier, que el cangrejo era Asier 

Mordisqueaba, masticaba y destruia su imagen con cada bocado

Desahogaba su frustración 

En poco tiempo, la mesa estaba llena de cáscaras de mariscos

Elia se había llenado 

Limpio su boca con una servilleta, eructó satisfecha y se lento para irse 

Fabio no intento detenerla

Al llegar a la puerta, dos guardaespaldas extendieron sus manos para bloquearle el camino 

Esta situación le resultaba demasiado familiar

Ela se detuvo y les dijo con firmeza ¿Que están haciendo? Quiero irme, déjenme pasar ¿por favor?” 

Uno de los guardaespaldas se giro hacia ella y dijo: Srta. Sauri, El Sr. Griera ha dado órdenes de que no puedes salur” 

Srta Sauri, por favor, no nos ponga en una situación dificil,añadió el otro guardaespaldas

Al mirarlos más de cerca, Elia se dio cuenta de que estos eran los mismos guardaespaldas que habían estado en la puerta de su habitación de hotel la 

noche anterior

Ellos no la habian dejado ir la noche pasada

Y ahora, de nuevo, estaban bloqueando su camino

El problema estaba con Asier, no con los guardaespaldas 

Esto, Elia lo tenia muy claro

Contuvo su frustración, sacó su teléfono móvil y llamó a Asier.

Reading History

No history.

Comments

The readers' comments on the novel: ¡Domestícame! Mi pequeña y gran Elia