Login via

¡Domestícame! Mi pequeña y gran Elia novel Chapter 371

Summary for Capítulo 371: ¡Domestícame! Mi pequeña y gran Elia

Chapter Summary: Capítulo 371 – ¡Domestícame! Mi pequeña y gran Elia by Internet

In Capítulo 371, a key moment in the Internet novel ¡Domestícame! Mi pequeña y gran Elia, Internet delivers powerful storytelling, emotional shifts, and critical plot development. This chapter deepens the reader’s connection to the characters and sets the stage for upcoming revelations.

 

Capítulo 371 

Asier, con sus ojos oscuros y frios, parecía querer congelarla con su fría mirada. Ah, así que te atreves a hacer una huelga de hambrel Eres muy hábil, dijo con sarcasmo, irradiando una fria aura de dominio

Elia se enfrentó a su rabia. Sus cejas estaban fruncidas en una expresión de determinación. Déjame ir, no puedes mantenerme aqui para siempreElla necesitaba regresar, sus hijos la necesitaban y ella a ellos

“¿Por qué no puedo? ¿No es eso lo que quieres, no comer? Bien, a partir de ahora, no comerás nada“. Dicho esto, la agarró por el cuello y la saco del cuarto principal de la Villa Serenidad, y la llevó al patio trasero

En el patio había una pequeña casita. Al ver a Asier, el mayordomo Fabio abrió de inmediato la puerta de la casa 

Asier la arrastro y la lanzó dentro, gruñendo con furia: A partir de ahora, te quedarás aqui. Sin mi permiso, no estás autorizada para comer!” 

Dicho esto, se dio la vuelta y salió de la casa, regresando a la Villa principal 

Ordenó a Fabio Cierra la puerta del patio! Cualquiera que la deje entrar y le de comer será severamente castigado!” 

Fabio, asustado, asintió con la cabeza Si g2 

Mientras respondia, cerró la puerta trasera

Elia fue llevada a la pequeña casa sin entender por qué. Se frotó la nuca, que le dolia por el agarre de Asier, y luego se dio cuenta de que la sala estaba llena de todo tipo de jarrones y cuadros antiguos en las paredes

Entre los jarrones, incluso habia cerámica china, algunos con marcas de historia en su superficie

Los cuadros también eran todos óleos, con paisajes y retratos

De repente se do cuenta de que todo lo que estaba en esta casa era antigüedades 

Una vez que se recupero del asombro inicial, les dio un vistazo a los cuadros en la pared y luego a los jarrones y broches 

Hasta que vio un pequeño broche de marfil

El broche era muy pequeño, de menos de un centimetro de radio

Pero este broche le resultaba familiar a Elia, como si lo hubiera visto en algún lugar antes

Lo recogio y lo examino 

De repente recordo donde había visto antes ese broche.. 

Fue cuando llevó a sus hijos de compras y Ines encontró un broche de marfil en una jugueteria. Le gustó tanto que Elia terminó comprandolo. Este broche era identico a ese broche de juguete 

Las antigüedades de Asier eran auténticas, mientras que el broche de Ines era probablemente solo un juguete hecho a imagen y semejanza de la antiguedad 

Eso no seria sorprendente

Dentro del armario también había antiguedades

Se dio cuenta que Asier era un coleccionista de antigüedades

No era de extrañar que el regalo que le hizo hace cinco años fuera un colgante de esmeralda antiguo

Y no pareció importarle en absoluto darle ese colgante de esmeralda

Resulta que no solo tenía ese colgante de esmeralda, sino también muchos otros objetos antiguos, como pinturas antiguas, porcelana antigua, joyena de oro y plata, y artefactos de bronce… 

Después de admirar las antiguedades, Elia se dio cuenta de que la puerta de la casa no estaba cerrada, asi que salió 

Intentó entrar a la Villa principal, pero la puerta trasera estaba cerrada 

Fue entonces cuando comprendió que Asier planeaba mantenerla en el patio trasero

Frunció el ceño y volvió a la pequeña casa

Fue entonces cuando se dio cuenta de que no había camąμlmantas, solo unas cuantas mesas y sillas, y las demás antigüedades

Ya era de noche 

¿Significaba eso que tendría que dormir alli esa noche?

Reading History

No history.

Comments

The readers' comments on the novel: ¡Domestícame! Mi pequeña y gran Elia