Login via

¡Domestícame! Mi pequeña y gran Elia novel Chapter 432

Summary for Capítulo 432: ¡Domestícame! Mi pequeña y gran Elia

What Happens in Capítulo 432 – From the Book ¡Domestícame! Mi pequeña y gran Elia

Dive into Capítulo 432, a pivotal chapter in ¡Domestícame! Mi pequeña y gran Elia, written by Internet. This section features emotional turning points, key character decisions, and the kind of storytelling that defines great Internet fiction.

 

Capitulo 432 

.as palabras de Elia dejaron a Betiana ten nerviosa que ya no pudo mantener la compostura de señorita. En su rostro, maquillado con delicadeza, aparecieron prietas 

Desesperada y funosa, aunque la primera parte de lo que Elia habia dicho no era cierto, habia dado en el blanco con su propósito 

In efecto, Betiana queria deshacerse de Elia para poder estar al lado de Asier 

Jetiana y Asier tenian un compromiso matrimonial impuesto por su abuelo cuando eran niños. Si lograba deshacerse de la mujer de Asier, podria estar con él. Que sus intenciones fueran expuestas en público era como si le hubieran arrancado la ropa, dejándola inquieta y ansiosa 

Betiana respiro hondo un par de veces, apuntó a Elia y dijo enfurecida Estás mintiendo! No te hagas la tonta Si no fuera por ti y por Sergio, que borraron las otos que tome, tendría pruebas 

Basta Vete, no nos molestes más, Asier la miró con ojos agudos y fríos

Betiana se quedó perpleja, sintiéndose muy agraviada. Con lágrimas en los ojos, miró a Asier, pateó el suelo y se marchó

Había pensado que seria fácil tratar con Elia, ya que era una chica sencilla del campo g2 

Pero para su sorpresa. Elia resultó ser una adversaria formidable

Si no era engañada por ella, terminaba perdiendo contra ella

Esta vez había sido demasiado impulsiva y descuidada La próxima vez, se aseguraria de tener suficientes pruebas para hacer que Elia la pasara realmente mal Después de que Betiana se fue el corazón tenso de Elia finalmente se relajó

Su espalda estaba empapada en sudor 

Miró a los camareros con gratitud en sus ojos y dijo Lo siento por las molestias que les ocasionamos, pueden continuar con su trabajo 

Elia había tenido el valor de mantener la calma durante su confrontación con Betiana incluso permitiendo que los camareros fueran testigos 

Estaba apostando a que los camareros no se atreverian a ponerse del lado de Betiana y molestar a Asier

Era obvio que Asier la habia traido a cenar aquí y, aunque los camareros que los recibieron la reconocieron, no dijeron nada

Esto se debía a que sabían que ella era la mujer de Asier y que, si arruinaban la relación entre ellos, Asier se enfureceria y ellos sufririan las consecuencias. Incluso si su relación fuera a terminar, no debería ser dentro del restaurante y principalmente no debería ser por culpa de los camareros 

De lo contrario, no solo los camareros tendrian problemas, sino que el restaurante también podria cerrar 

Asier era conocido por su eficacia Si decia que iba a adquirir una empresa, lo hacia inmediatamente

El caso de ese conglomerado era un ejemplo perfecto

Además, Elia sabia que Asier seria justo. Habia permitido que los camareros dijeran la verdad y Asier les habia dado un golpe verbal 

Para hacerles entender la gravedad de la situación

Por suerte, todos eran muy perspicaces 

Y ella habla ganado su apuesta

Después de que los camareros se retiraron, Elia levantó sus brillantes ojos y miró a Asier. Trato de ocultar su nerviosismo intermo y sonnó, diciendo. Sr. Grea deberias comer también 

Corto un trozo de su bistec y lo puso en su plato 

Asier la miro con ojos profundos y oscuros, como un rayo de hielo, haciendo que la piel de Elia se sintiera como si estuviera siendo pinchada por agujas de hielo 

Elia, que acababa de relajarse, volvió a tensarse, sin saber qué pretendia Asier 

Justo cuando estaba a punto de no poder soportarlo más, Asier apartó la vista

Elia exhalo un suspiro de alivio y continua comiendo su bistec

Habia comido demasiado durante la tarde y el bistec era demasiado grande 

Cuando todavia le quedaba la mitad, ya se habia llenado 

Pero debido a la presión de Asier, tuvo que seguir comiendo 

Cuando llegó al ultimo bocado, ya no pudo mas La comida estaba a punto de salir de su garganta 

Elia miró a Asier con cuidado, y el la estaba mirando con ojos profundos 

Ela se sobresalto, esbozó una sonnsa y levantó el último trozo de came para llevarselo a la boca

Aunque el aroma era delicioso, al llegar a su nanz, su estómago rechazó completamente el sabor del biste 

Reading History

No history.

Comments

The readers' comments on the novel: ¡Domestícame! Mi pequeña y gran Elia