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¡Domestícame! Mi pequeña y gran Elia novel Chapter 434

Summary for Capítulo 434: ¡Domestícame! Mi pequeña y gran Elia

Capítulo 434 – A Turning Point in ¡Domestícame! Mi pequeña y gran Elia by Internet

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Capitulo 434 

Parece que todavia no aprendes, ¿eh? ¿Se te olvidó lo que te dije?Los ojos frios de Asier brillaban, su rostro era tan helado como un viento congelado

El aliento frio de Asier le rozó la cara, haciendo temblar a Elia 

Recordó sus palabras, él había dicho que, si intentaba huir, iba a desear no haber nacido 

Asustada, Elia dijo Señor Griera, cometi un error” 

Demasiado tarde!La voz fria de Asier cayó como una sentencia, soltó su barbilla y, rodeando su delgada cintura, salió del baño 

Saco su móvil y marcó un numero La suite presidencial, reservala!” 

Colocó el teléfono de vuelta en el bolsillo de su traje El miedo se extendió por todo el cuerpo de Elia, dejándola con las piernas temblorosas 

Rogó apresuradamente Señor Griera, es tarde, necesito volver, por favor… 

No le había dicho a Rosalinda que saldria, y Rosalinda estaba durmiendo en la otra habitación. Los niños se habian quedado solos, si se despertaban en medio de la noche y ella no estaba, se asustaria g2 

Sabia muy bien lo que significaba que Asier reservara la suite presidencial

La mano de Asier se apretó alrededor de su cintura, mostrándose dominante y autoritario

No necesitas volver” 

El ascensor subió directamente al piso más alto del restaurante, cuando llegaron a la suite presidencial, ya la puerta estaba abierta. Asier la llevó adentro, gird y la apoyo contra la puerta antes de cerrarla 

Elia se apoyo en la puerta de caoba, sintiendo el frío en su espalda, mientras que el cuerpo fuerte y delgado de Asier la envolvia 

Esta noche, sufnras las consecuencias. Te lo buscaste misma!Su rostro se acercó a su oido, su aliento caliente en su delicada piel detrás de la oreja, le daba una sensación picante y provocativa 

Elia se estremeció involuntariamente 

Su espalda sudorosa se apoyaba en la puerta fría como el hielo

Pero frente a ella, el cuerpo fuerte y delgado de Asier, radiante con calor, la quemaba como el fuego

El contraste entre el frio y el calor la estimulaba enormemente 

Su respiración se volvió pesada, su corazón le latia salvajemente como un ciervo asustado

Los labios delgados de Asier besaban su delicada piel detrás de su oreja, su aliento cayó sobre su piel 

Sus labios, frios y colorados, mordian su piel, mordisqueándole los labios

La sensación cosquilleante, como una descarga eléctrica, se extendia desde detrás de su oreja hasta su corazón, dejándola debil

Asustada. Elia respiraba con dificultad y levanto las manos para empujar su pecho No, no

Antes de que pudiera tocar su pecho, el agarro su mano con fuerza 

Era demasiado fuerte, ella no tenia posibilidad de resistirse

Con una mano agarro sus manos y con la otra la rodeo por la cintura, inmovilizándola por completo

Sus suaves besos se volvieron más apasionados, desde el cuello hasta el mentón, y finalmente sus labios

Después de besar su menton, beso sus labios entreabiertos, devorando su aliento

Mientras la besaba con pasión, la llevo hacia la cama 

Finalmente, la arrojó a la gran cama cubierta con un edredon de plumas de ganso

El cuerpo delgado de Elia se hundio en la cama blanda, y antes de que tuviera tiempo de reaccionar, el cuerpo alto y delgado de Asier estaba encima de ella, atrapando sus labios una vez más, su respiración agitada se entrelazaba con la suya 

Con un chasquido, apago la luz de la mesita de noche

La habitación, antes iluminada, se oscureció de repente 

A través de la gran ventana, la ciudad estaba duminada, las luces de neon parpadeaban y las sombras de los árboles se agitaban 

Las cortinas eléctricas se cerraron lentamente, ocultando la bulliciosa ciudad 

Pero dentro de la habitación, era un tipo diferente de bullicio 

La habitación estaba en silencio, la luz tanu 

Elia durmió profundamente, no sabia cuánto tiempo habia pasado antes de que su conciencia comenzam a desperter 

Cuando empezó a despertarse, las escenas de la noche anterior llenarun su menta 

Asier había sido implacable, ella le habia suplicado hasta que su vor se puso ronca, pero di no la había dejado en par

Ho sabia cómo se había quedado dorinida 

Pensando en lo que había pasado, su rostro sa sontojo, se sentia avergonzado y enfadada.

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