What Happens in Capítulo 48 – From the Book ¡Domestícame! Mi pequeña y gran Elia
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Capitulo 48
Ely Ornon eran bastante umados
Bruna, con una tonrisa, pregunto. ¿Me podrías dean quién del Grupo Griets te ha interesado? Quleg var i la coneixe
Orson contesto sin rodeos “Claro, acabamos de intercambiar nuestros números en WhatsApp Aqui está, mirate
Le pasó el celular a Bruno, en la pantalla aparecia una selfie de una mujer
Bruno miró a la mujer en la foto, parpaded sorprendido y le dijo a Orson: “Hay algo que debo decirte, aunque no sé si debo hacedo
Dio, desde cuando eres tan indeciso?” Orson guardó su teléfono, aún con una conrisa en su rostro
Bruno tosió ligeramente y continuó “Esta mujer se llama Jimena, y justo antes estuvo en la oficina del Sr. Gnere para compensar y divulgarse
Si ella era Jimena, se lo había dicho justo antes de irse.
Orson preguntó con curiosidad “Por qué tenía que compensar y disculparse con el Sr. Gnere?”
“Porque sus cuatro hijos arruinaron el sofá de la oficina del Sr. Griera.” Respondió Bruno.
La sonrisa de Orson desapareció y la luz en sus ojos se apagó un poco.
¿Estás diciendo que tiene cuatro hijos?” Orson preguntó a la defensiva
Bruno asintió.
“Demonios, es tan joven y ya es madre. La voy a eliminar de mis contactos“, declaró Orson de inmediato. Hace un momento, pensé que este mujer es interesante y linda, pero después de escuchar a Bruno, la bloqueó.
Bruno le recordó suavemente: “Su esposo murió hace mucho tiempo, podrías considerar…”
“¿Podría qué? No, no puedo. Lo que más odio es cuidar de los hijos de otros“, interrumpió Orson. Tenía una regla clara: nunca saldria con hijos, y menos aún si era viuda.
“Asjef, estoy herido, tienes que beber conmigo esta noche para consolarme.” Orson se acercó al escritorio de Asier, apoyo ambas manos en él y puso care de Tristeza.
“¡Habla de una vez!” Asier dijo fríamente.
“¿No puedo venir a verte? Hace días que no bebemos juntos, ¿qué te parece si lo hacemos esta noche?” Orson había venido a invitarlo a beber
La excusa de que estaba herido era solo eso, una excusa.
Asier firmó su nombre en la última página del contrato, recogió la carpeta y la guardó en el archivo.
Respondió con voz baja: “Cuando termine.”
Estos días se sentia bastante agobiado por la situación con Elia, necesitaba relajarse un poco.
Orson entendió la indirecta y se sentó en el sofá, sirviéndose una taza de café, esperando pacientemente.
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