Login via

¡Domestícame! Mi pequeña y gran Elia novel Chapter 528

Summary for Capítulo 528: ¡Domestícame! Mi pequeña y gran Elia

Chapter Summary: Capítulo 528 – ¡Domestícame! Mi pequeña y gran Elia by Internet

In Capítulo 528, a key moment in the Internet novel ¡Domestícame! Mi pequeña y gran Elia, Internet delivers powerful storytelling, emotional shifts, and critical plot development. This chapter deepens the reader’s connection to the characters and sets the stage for upcoming revelations.

 

Capitulo 528 

Elia conocia la personalidad de cada niño

Abel, aunque no hablaba mucho en su dia a dia, era un niño que en su interior era muy cariñoso y responsable

Ahora su cabeza descansaba sin fuerzas sobre ella, claramente de mal humor

Elia acanció su suave y tiemno rostro, consolándolo en silencio 

Luego, la abrazo, permitiéndole descansar en su regazo, mientras con la otra mano abrazaba a Joel, permitiéndole también descansar un rato

En este momento, Elia está llenaba de un suave amor matemal 

Al frente. Ina, una pequeña despistada, ya no pudo aguantar más el sueño y se durmió sobre las piernas de Asier, babeando

Inés al principio estaba un poco asustada, pero el sueño la venció y se quedó dormida en la otra pierna de Asier 

Asier bajó la mirada y vio a las dos pequeñas niñas dormidas en sus piemas.g2 

Una de las niñas tenia el cabello corto, pero largas pestañas, su nariz y ojos se parecían mucho a los de Elia

Asier también conocia a Ina

Era una niña gordita, con una cara redonda y adorable 

Durmió de lado sobre su pierna, su adorable rostro redondo se deformaba ligeramente por la presión, y sus mejillas rosadas y tiernas se apretaban hacia fuera

Ella parecia una pequeña bola de masa, era tan adorable que cualquier corazón se derretiría al verla

Pero en esa adorable carita, tenía una venda, jestaba herida

El rostro de Asier se oscureció

Aunque él era muy escrupuloso con la limpieza, no le importaba que la baba de la niña cayera sobre sus pantalones negros impecables 

En cambio, movió suavemente la cara de la niña para evitar que su posición al dormir presionara la herida 

El conductor era Bruno, quien conducia con total concentración Rosalinda, sentada en el asiento del copiloto, estaba muy cuidadosa y no se atrevia a hacer 

ningun ruido 

La presencia de Asier era muy dominante, y sumado a que ella vendió su colgante de esmeralda sin su permiso, y el hecho de que fue estafada por tres millones, se sintió culpable y no se atrevió a llamar la atención frente a Asier 

Después de conducir más de una hora, el auto se detuvo en el patio de la Villa Serenidad

La Villa Serenidad estaba completamente iluminada, como si fuera de dia

Al parecer estaban esperando su llegada

Elia supuso que Asier debió haber avisado a Fabio con anticipación para que estuviera listo para recibirlos

Cuando el auto se detuvo, todos los niños estaban dormidos 

Asier, con una niña en cada brazo, las llevo fuera del auto con facilidad

Le ordeno a Bruno Llévate a los otros dos 

Bruno se apresuro a subir al auto para llevarse a los dos niños que estaban durmiendo en el regazo de Elia

Elia no queria entregarles los niños, pero bajo las circunstancias, cualquier resistencia solo despertaria a los niños y no serviria de nada

Para no despertar a los niños, ella les entregó a Joel y Abel a Bruno

Habían estado viajando con ella, pasando la mayor parte de la noche sin dormir, y ahora que finalmente se habian dormido, no se atrevió a despertarlos

Bruno, cargando a Joel y Abel, caminó rápidamente hacia la Villa Serenidad 

Elia se bajo del auto lo más rápido posible y corrió tras él

Justo cuando estaba a punto de entrar, fue detenida por dos guardias de seguridad 

Elia, impaciente, le gntó a Asier Asier, déjame entrar! Si los niños se despiertan y no me ven, se van a poner tristes

En el futuro, no pienses en volver a ver a los niños. Te doy diez millones para que te olvides de ellos, ni un peso más

Las palabras frias y despiadadas de Asier llegaron a ella 

El corazón de Elia de repente se contrajo, sintiendo un dolor asfixiante

Asier ya no le permitia a Elia ver a los niños.

Reading History

No history.

Comments

The readers' comments on the novel: ¡Domestícame! Mi pequeña y gran Elia