¡Domestícame! Mi pequeña y gran Elia novel Chapter 759

Capítulo 759 

“¡Ay, Bárbara tiene novio y se casará a fin de año!” alguien exclamó. 

Bárbara respondió: “Así es, me casare a fin de año. Elia, estás en la flor de la vida, Saúl es un buen hombre y muy guapo. Necesitas agarrar tu oportunidad cuando la veas.” 

Elía se quedó boquiabierta, no esperaba que Bárbara tuviera novio. 

Como una coetánea, Bárbara le aconsejó a Elia que aprovechara la oportunidad. Todos la miraban con una sonrisa esperanzada. 

Elia se sintió desesperada. Solo queria disfrutar de una comida tranquila, pero apenas llegó, antes incluso de probar la comida, se convirtió en el centro de atención. 

Echó una mirada discreta y notó que Saúl la miraba con expectación y seriedad. 

Elia inhalo con fuerza, entendió que Saúl no estaba bromeando. Estaba aprovechando el entusiasmo de todos para declararse indirectamente y quería que ella lo aceptara.e2 

Elia tomó un sorbo de agua para disimular su incomodidad. Ante tantas miradas, no podía quedarse callada. 

Despues de beber, dejó la copa y bromeó: “Señor Fuentes también está soltero, diria que es el hombre más guapo de nuestra empresa. Tengo la misma edad que el, tener una relación con un hombre tan maravilloso a esta edad, aunque no tenga futuro, sería un logro en la vida, ¿no crees, señor jefe?” 

Elia se rio y miró a Vicente desafiante. 

Hmph¿quien le dijo que se quedara al margen y no la ayudara? 

Fue Vicente quien la trajo allí, y mientras ella era acosada por sus colegas para tener una cita, él no decía una palabra. 

Que el lidiara con todo! 

Vicente frunció el ceño y miró a Elia con una sonrisa burlona. Vio que ella lo miraba desafiante. 

burlona. 

Divertido, se preguntó si Elia lo estaba empujando al limite. 

Si Asier escuchara eso, probablemente lo pasaría realmente mal. 

Esa Elia, no era tan inocente como parecía, era muy astuta cuando se trata de poner a los demás en aprietos. 

Despues de las palabras de Elia, todas las miradas de expectación se transformaron en incredulidad. Miraron a Vicente y luego se concentraron en su comida, fingiendo no prestar atención a las palabras de Elia. 

Elia era audaz, declarando abiertamente su interés por el señor Fuentes. 

No le gustaba Saúl porque sus ambiciones eran más grandes, queria estar con el señor Fuentes. 

Los colegas presentes guardaron silencio, temiendo llamar la atención del jefe. 

Diana, sin embargo, quedó impactada por las palabras de Elia. ¿Elià también estaba interesada en el Sr. Fuentes? 

¿Cómo se atrevía a competir con ella por el jefe? 

La respiración de Diana se volvió irregular y miró nerviosa a Vicente, temiendo que él dijera algo como “podemos intentarlo“. 

En cambio, Vicente dejó su vaso en la mesa, con una sonrisa juguetona en sus labios, dijo: “Sí, soy guapo, pero soy un lujo que no pueden permitirse. Dejen de soñar y vuelvan a trabajar” 

Sus palabras, aunque en tono de broma, aliviaron la tensión. 

Diana suspiró aliviada y no se atrevió a seguir presionando a Elia para que aceptara a Saúl. Su sonrisa volvió y dijo, “Vamos a comer, el bistec se está enfriando.” 

Saul retiró su mirada de Elia y empezó a comer. Elia notó que su expresión había vuelto a la normalidad. No sabía lo que estaba pensando, pero no era asunto suyo 

Asi que ella también se puso a comer, charlando con sus compañeros de trabajo. 

“Oye!” De repente, alguien le dio una palmadita en el hombro a Elia. 

Elia se sobresaltó y se volvió inmediatamente.