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¡Domestícame! Mi pequeña y gran Elia novel Chapter 838

Summary for Capítulo 838: ¡Domestícame! Mi pequeña y gran Elia

Capítulo 838 – Highlight Chapter from ¡Domestícame! Mi pequeña y gran Elia

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Capítulo 838 

Elia se quedó inmóvil, su respiración fue arrebatada por su fuerte y ardiente aliento

Sus ojos se agrandaron y él se adueño de sus labios

La lengua de Elia se entumeció al instante, como si una corriente eléctrica recorriera todo su cuerpo, extendiéndose hasta sus extremidades…. 

En el baño, la ducha se encendió y el agua cayó sobre ambos. Asier abrazó a Elia, permitiendo que el agua siguiera cayendo sobre ellos, empapando sus ropas

La tela se adheria al cuerpo de Elia, delineando sus curvas

Asier, con sus grandes manos, agarró su cintura delgada, atrayéndola hacia él

Su ropa también estaba mojada y su camisa negra se oscurecia aún más bajo el agua, mostrando su pecho robusto y sus abdominales tonificados, que eran visibles a través de la tela, llenos de fuerza y belleza

Bajo el sonido del agua en el baño, los besos de Asier se movian desde detrás de la oreja de Elia hasta su cuello. Ella arqueó su cuello inconscientemente, su boca estaba entreabierta, sus pestañas estaban parpadeando y las luces frente a ella parecían moverse

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Elia fue despertada por una llamada telefónica

Abrió los ojos para ver que Asier ya se había levantado

Se frotó los ojos y se sentó, sintiendo su cintura suave y cansada, como si estuviera a punto de desmoronarse

Elia apreto los dientes en silencio. Asier, ese hombre, no tenía limites

Siempre la dejaba en tal estado

Agarro su teléfono y respondió: Hola.” 

*Elia, eres la única secretaria en mi oficina. Incluso si vas a llegar tarde, no debería ser por tanto tiempo. Aún no a quién delegar mi trabajo de hoy Del otro lado de la linea, la voz de Vicente sonaba alegre, pero aún mantenía el tono de un jefe

Elia se quedo perpleja, y luego miró la hora en su teléfono

Dios mio, ya eran las once

Ya casi era hora de terminar la mañana y aún no se había levantado de la cama

No era de extrañar que Vicente estuviera presionando, ella habia llegado tarde sin previo aviso, más de una o dos veces

Elia se disculpó rapidamente Lo siento Sr. Fuentes, tuve un imprevisto, estaré alli enseguida.” 

No te descontaré el salario esta vez, pero no llegues tarde la próxima vez.dijo Vicente

Elia estaba a punto de responder, cuando se le ocurrió que, si Vicente no hubiera sido tan chismoso el dia anterior, delatándola con Asier diciendole que fue Sergio quien la llevó a casa, Asier no habría tenido que ir a buscarla después del trabajo

Habria vuelto a Barrio Santa Marta

Despues de todo, Vicente era en parte responsable de su tardanza 

No podia dejar pasar a un jefe tan chismoso

Elia dijo, después de tomar un respiro: Señor jefe, mi tardanza es su culpa, no olvides lo que le dijo a Asier ayer. Si vuelve a ser indiscreto, llegare tarde de nuevo” 

Vicente se quedo atónito por un momento, luego se rio y respondió con sorna Asi que tu tardanza de hoy es justificada, no te le voy a recriminar Puedes llegar tarde todo el tiempo que quieras, tómate tu tiempo, no hay prisa” 

Sr. Fuentes, oye Ella estaba a punto de responder, pero Vicente ya habia colgado

Elia suspiro con frustración, tiró su teléfono a un lado y, sosteniéndose la cintura, se levantó de la cama

Ese día, Sergio fue a su estudio, organizó un poco de trabajo y luego se preparó para ir al Grupo Griera 

Apenas salió por la puerta del estudio, se encontro con su madre Natalia 

Natalia se detuvo, se dio la vuelta para mirarlo y preguntó Sergio a donde vas?” 

Capitulo 839

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