Login via

¡Domestícame! Mi pequeña y gran Elia novel Chapter 896

Summary for Capítulo 896: ¡Domestícame! Mi pequeña y gran Elia

Capítulo 896 – A Turning Point in ¡Domestícame! Mi pequeña y gran Elia by Internet

In this chapter of ¡Domestícame! Mi pequeña y gran Elia, Internet introduces major changes to the story. Capítulo 896 shifts the narrative tone, revealing secrets, advancing character arcs, and increasing stakes within the Internet genre.

12.30 

Capítulo 896 

Ay, que miedo me da este malandrin!De repente, Iria, escondida detrás de Rosalinda, rompió a forar con un fuerte sollozo 

La manita que se aferraba al dedo de Rosalinda se apretó con fuerza por el miedo 

Eso le apreto el corazón a Rosalinda 

Con una mirada desafiante, le dijo a Gabriel con dureza: Mis palabras son la pura verdad, deja de molestarme a mi y a mi hija, no tenemos nada que ver contigo 

Gabriel va venia enfadado de antemano, pero se enfureció aún más al escuchar esas palabras Avanzó dos pasos hacia Rosalinda, con un aire amenazante como si quisiera acabar con ella 

Elia estaba atemorizada, se adelantó rápidamente y se puso en el camino de Gabriel, declarando con seriedad: Anoche vi a tu hija, Liuva, en la fiesta Asier la habia echado fuera. Mis hijos son los hijos de Asier!” 

Aunque no dijo mucho, sus palabras resonaron con fuerza

Gabriel se detuvo en seco, su mirada siniestra se poso en Elia y la dijo: ¿Y ? ¿Realmente eres mi hija o no?” 

Gabriel se dio cuenta de que Elia estaba amenazandolo con Asier. Asier permitió que Elia asistiera a la fiesta, pero echó a su hija Liuva, demostrando que Asier solo daba la cara por Elia y no a las personas que tenían algo que ver con ella g2 

Si asustaba a sus hijos. Asier no lo dejaria pasar 

Cuando Gabriel pregunto si Elia era su hija, tenia un doble significado

Por un lado, queria confirmar si Rosalinda realmente lo había traicionado

Por otro lado, queria aprovecharse de Elia para obtener beneficios de Asier

Elia enfrento la mirada fria y feroz de Gabriel, parecia que, si respondia que no, el la estrangularia alli mismo

Elia frunció ligeramente el ceño, apretó los dientes y dijo: Yo también desearía no ser tu hija! ¡Lo deseo incluso en mis sueños!” 

Rosalinda con los ojos bien abiertos, miró a Elia con asombro. No esperaba que Elia dijera eso

¿Por que no decia que desearia no ser la hija de Gabriel

La expresión fria de Gabriel de repente se relajó, volvió a sonreir y cambió su rostro de siniestro a amigable como si nada

Elia, sólo estaba tratando de asustarte un poco, no pretendia ser cruel contigo, no te lo tomes a pecho. Digo, Rosalinda me ama tanto, ¿cómo podria traicionarme, verdad, Rosalinda?” 

Gabriel hablo con una sonrisa en la cara, pero su mirada contenía una expresión siniestra que no se podia ignorar 

Rosalinda se estremecio al sentir su mirada y, por instinto, protegió a Iria en su regazo, evitando su mirada

Para Gabriel, la reacción evasiva de Rosalinda era una confirmación 

Se tocó la nariz, bajo la cabeza, y con una sonrisa, miro a los niños escondidos detrás de los adultos, diciendo No tengan miedo, soy su abuelo. Hoy vine para hablar de algo con su abuela, pero parece que no me recibe con mucho gusto, asi que volvere otro dia. Diviertanse, no tengan 

miedo 

Luego extendio la mano, tratando de tocar la cabeza de los niños

Rosalinda rapida como un rayo, alejo a los niños de su alcance, mirandolo con severidad y dijo: Gabriel, vete! Has arruinado mi vida, suficiente para ti?” 

Rosalinda gruño con el cuerpo temblando 

Su vida había sido arruinada por Gabriel y en ese momento, tenia que soportar que pisoteara su dignidad para satisfai 

su vanidad

Dear que ella lo amaba tanto que no podia soportar traicionario

En ese momento cada vez que escuchaba la palabra amor, le sonaba 

ente uritante

nauciaba su corazón

Como pudo ser tan tonta de enamorarse de un hombre as?? Cuando era joven y no entendia nada, estaba bien, pera luego lo extraño durante mayor parte de su vida y casi se dejó engañar por sus dulces palabr 

su vejet, pensando que realmente qu na darle à cila 

подат 

Cuanto más pensaba Rosalinda en las tonterías que 

más se odiaba

Tranquilizate, no quieres verme ya lo he pillado Me woy y eso es todo. Pero recuerda, nunca deb me has traicionado, dijo Gabriel antes de irse 

ha a Gabriel

, no me gusta escuchar que 

Al terminar Gabriel maró a Rosalinda con una mirada 

amenazante, retró au mano jue estaba 

ure y se alejo

Capitulo 897 

Reading History

No history.

Comments

The readers' comments on the novel: ¡Domestícame! Mi pequeña y gran Elia