Capítulo 806 Emociones opuestas
Después de ver a los niños entrar al jardín de infantes, Roxanne se volvió hacia Lucian con emociones encontradas y comenzó: “Los niños me dijeron que fuiste tú quien me envió a casa anoche”.
Lucian asintió sin comprometerse. Apartó la mirada de ella y miró a un lado como si nada hubiera pasado. En verdad, no pudo evitar recordar la escena de la noche anterior al ver su rostro.
Roxanne siguió su mirada, solo para ver su auto que estaba estacionado al costado del camino. Pensando que él tenía prisa por irse, decidió ir directo al grano. “¿Puedes decirme cómo nos encontramos anoche?”
El rostro de Lucian se volvió frío cuando Roxanne mencionó su encuentro. “Nos encontramos por casualidad en el ascensor del hotel”.
Aunque no describió cómo la había arrebatado de los brazos de Jack, Roxanne no tuvo problemas para imaginárselo.
Dado su temperamento, debe haberse enfurecido al verme junto con Jack. No hace falta decir que algo desagradable debe haber sucedido entre ellos.
No obstante, lo que la sorprendió esta vez fue que Lucian no investigó más sobre su relación con Jack. Cuando el pensamiento la golpeó, un sentimiento peculiar surgió de su interior, haciéndola recordar su conversación del día anterior.
Lucian debe estar tratando de evitar que vaya a la ceremonia de firma del contrato porque él y Jack son competidores. Y esa debe ser la razón por la que se presentó en el hotel. Era solo que había llegado demasiado tarde. ¿Es la conclusión del asunto la razón por la que ya no le importa mi relación con Jack?
Sosteniendo ese pensamiento, Roxanne se sintió menospreciada por alguna razón. Sin embargo, se guardó sus emociones para sí misma y expresó su gratitud rotundamente. “Gracias por enviarme a casa, Sr. Farwell”.
Lucian asintió con el ceño fruncido.
Solo pensar en la imagen de ella y Jack juntos lo enfureció. Sin embargo, cuando vio su rostro, no pudo evitar recordar la escena de la noche anterior.
Roxanne sintió la ironía cuando recordó la declaración de Lucian de que quería perseguirla.
Después de todo, había estado atrapada en un dilema durante mucho tiempo e incluso había considerado si debería aceptarlo.
Sin embargo, ahora se dio cuenta de que había sido una tonta al tomarlo en serio.
De hecho, no pudo evitar reírse de sí misma por preguntarse si Lucian se había quedado para cuidarla la noche anterior.
Por el aspecto de su actitud anterior, ¿cómo es posible que se haya molestado en mostrarme alguna preocupación?
Comments
The readers' comments on the novel: El secreto que nos separa