No Soy Tu Bien Desechable (Fernanda Sierra ) Novela novel Chapter 1043

Capítulo 1043 

Fernanda se giró hacia Fabio y preguntó: “Fabio, ¿el escenario de la boda que has estado preparando estos días… está en el extranjero?” 

“Yo… no lo sé. 

Fabio comenzó a dudar de su propia memoria, estaba seguro de que había estado decorando el lugar en un gran hotel local. 

¿Cómo terminaba siendo en el extranjero? 

“El abuelo haciendo sus jugadas, como siempre“. 

Marisol bajó las escaleras vestida de dama de honor y dijo: “Quizás quería darles una boda inolvidable“. 

Javier también comentó desde un lado: “Un pequeño consejo, todavía tienen tres horas para probarse el vestido de novia. Por favor, completen la tarea dentro del tiempo limite, de lo contrario, el abuelo podria castigarlos haciéndolos parados. por mucho tiempo” 

Fernanda solo sentia que la familia Rivera estaba en máxima alerta. 

¡Esto no parecía una boda sino más bien como cumplir una misión! 

“Señora, aquí tiene los doce modelos con una figura similar a la suya, para que elija su vestido de novia” 

Fernanda finalmente entendió lo que significaba tener que lanzar la flecha porque ya estaba en el arco; solo podia ir de inmediato a elegir su vestido de novia, seleccionando los doce más perfectos entre miles de vestidos de novia y de gala dentro de tres horas. 

Marisol observaba a Fernanda yendo de un lado a otro escogiendo vestidos de novia, y no pudo evitar sacudir la cabeza con resignación, diciendo: “El abuelo realmente la mima, pero ese problema de limitar el tiempo, no ha cambiado en décadas“. 

De repente, Marisol recordo cuando era pequeña, el abuelo Mateo la adoraba muchísimo. En una fiesta de cumpleaños, preparó un montón de preciosos. vestiditos para que ella eligiera, pero el problema era que solo necesitaba uno para la fiesta, y después de tanto escoger, terminó desarrollando indecisión. 

Esta situación era sorprendentemente similar a la que Fernanda enfrentaba ahora. 

Tres horas después, Fernanda finalmente eligió los doce vestidos de novia. 

El auto que los llevaría al aeropuerto ya estaba esperándolos en la puerta de la familia Rivera. 

Fabio miró a Fernanda, cansada y apoyada en su hombro, y preguntó: “¿Cansada?” 

“Muerta“. Fernanda no pudo evitar decir: “El abuelo realmente sabe cómo hacerlo, a su edad, y todavía tratando de ser romántico con la generación de sus nietos“. 

“Si no te gusta esta boda, podemos no ir“. 

“¿Quién dijo que no me gusta?” 

Fernanda de repente se levantó y dijo: “Ya escogi los doce vestidos, jno podemos 

no ir!” 

Viendo à Fabio sonreír con resignación, Fernanda dijo: “En realidad, me gustaban todos esos vestidos de novia, pero qué lástima, solo me caso una vez en la vida, no podré disfrutar esos vestidos“.