No Soy Tu Bien Desechable (Fernanda Sierra ) Novela novel Chapter 1045

Capítulo 1045 

“Estaba bromeando, no hay que tomarlo en serio“. 

Dicho esto, Oriol comenzó a caminar hacia la salida de la fábrica, pero a mitad de camino se detuvo y dijo: “Espera un momento“. 

“¿Hay alguna otra orden, jefe?” 

“Prepara un regalo de felicitación y llévalo rañana“. 

“Pero… parece que la familia Rivera no nos ha invitado“. 

Al oir esto, Oriol miró a Pascual y le dio una patada en el trasero: “¿Acaso si él no me invita, yo no puedo ir? Este es mi territorio, si no estoy contento, ¡que ni se atrevan a celebrar su boda!” 

Como diga el jefe“. 

“Ve a preparar el regalo“. 

‘Si señor“. 

“¡Espera!” 

“Jefe… ¿qué ocurre?” 

“Es temprano, mejor voy a verlo personalmente“. 

Dicho esto, Oriol subió al auto, y al verlo, Pascual no tuvo más remedio que acompañarlo. 

En San Cristóbal Alto. 

Fernanda acababa de bajar del avión y Marisol la llevó a una suite de hotel, donde la maquillista y la estilista ya estaban esperándola, solo faltaba la llegada de Fernanda. 

Marisol sentó a Fernanda frente al tocador y dijo: “Finalmente llegó el dia en que te conviertes en mi cuñada, jestoy tan feliz!” 

“Marisol, ¿Fabio también está arreglándose en este momento?” 

“Supongo que sí, Javier está pendiente de él, hoy ustedes serán la pareja más guapa y atractiva“. 

Al oír esto, Fernanda no pudo evitar sonreír. 

En ese momento, un empleado del hotel entró y se acercó a Fernanda, 

entregándole una caja regalo y diciendo: “Sta. Fernanda, esto es de parte del Sr. Lobo“. 

“Oriol? ¿Cómo sabe que Fernanda está aquí?” 

Marisol no tenía una buena opinión sobre Oriol. 

Durante años, Oriol había estado compitierido con Fabio, y las empresas de Grupo Lobo de Oriol no se dedicaban precisamente a buenos negocios, incluso habían intentado envenenar a Fernanda antes. 

“Esto es San Cristóbal Alto, el territorio de Oriol, supongo que si quisiera saber cuántos gatos y perros hay en esta ciudad, también lo sabría“. 

Fernanda abrió la caja en sus manos e inmediatamente, una figurilla sacando la lengua y haciendo una mueca saltó hacia ella. 

“¡Ah!” 

Marisol se sobresaltó y Fernanda frunció el ceño. 

“¿Qué pretende Oriol con esto? ¿Enviar algo así es como una provocación?” 

Marisol, furiosa, dijo: “Voy a informarle al abuelo, que le dé una buena lección a ese insolente muchacho“. 

“Marisol, mira de nuevo“. 

Fernanda le pasó la caja a Marisol, quien vio que en la lengua de la figurilla había una línea de texto: Feliz matrimonio. 

“¿Qué?” 

Marisol sacó la figurilla, y debajo encontró un collar de diamantes del tamaño de un huevo de paloma.