No Soy Tu Bien Desechable (Fernanda Sierra ) Novela novel Chapter 1149

Capítulo 1149 

“Entonces, los molestaré un poco. Mi pequeño ayudante se irá con ustedes a pasar la noche, y yo vendré a buscarlo mañana“. 

“¿¡Qué?!” 

Javier de repente se dio cuenta de lo que estaba pasando 

¿Llevar a ese joven, que no era precisamente pequeño, a su casa? 

Inmediatamente, Javier cambió de opinión, “¡Eso no estaría bien! Él es…” 

¡Un espía! 

¿Qué pasaría si les hacía algo? 

Fernanda dijo: “Por eso es necesario tenerlo siempre cerca. Sr. Javier, no se preocupe, si en su casa es inconveniente, podemos llevarlo a la Mansión Huerta. Creo que el Sr. Huerta, siendo tan astuto, sabrá qué hacer con él al verlo“. 

Marisol asintió en acuerdo, “Eso también es bueno, así ambos nos ahorramos problemas“. 

Después de hablar, Marisol le dio una palmada en el hombro a Javier, “Deja de estar ahí parado, ponte a trabajar“. 

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Javier frunció el ceño. 

¡Parecía que nunca nada bueno le iba a suceder! 

Ahora, incluso la tarea de cuidar un menor recaía sobre él. 

Fuera de la oficina del CEO, cuando Ramón vio que Fernanda y Fabio se iban, los siguió de cerca, pero Javier lo llamó desde atrás, “¡Eh! Tú, espera un momento”. 

Ramón se detuvo y miró hacia atrás, preguntando, “¿Sr. Javier, necesita algo?” 

“Hoy no necesitas volver con ellos, ven con nosotros“. 

Al oír esto, Ramón frunció el ceño. 

Marisol dijo, “Ya que viniste con Fernanda, quédate con nosotros en la Mansión Huerta“. 

Al escuchar que se quedaría en la Mansión Huerta, Ramón quedó aún más preocupado. 

¿Fernanda realmente lo dejaría quedarse en la Mansión Huerta? 

¿Era eso una señal de que no desconfiaba de él, o una trampa? 

Viendo que Ramón no reaccionaba, Javier preguntó, “¿Oye, nos estás escuchando?” 

“Solo sigo las instrucciones de la Srta. Fernanda. Si la Srta. Fernanda me dice que me quede en la Mansión Huerta, entonces me quedaré allí“. 

“Bueno, al menos eres obediente“. 

Marisol le hizo una seña a Ramón, “Entonces ven con nosotros a la Mansión Huerta. Cuando Fernanda se acuerde de ti, ella vendrá por ti. Hasta entonces, solo ayúdanos en lo que puedas“. 

“La Mansión Huerta tiene muchas habitaciones para los sirvientes, y el ambiente es agradable. Seguro que te gustará“. 

Ramón no dijo nada. 

Se decía que la Mansión Huerta estaba protegida por seguridad de primer nivel. 

09.05 

Capítulo 1149 

Esta noche, tendría la oportunidad de ver qué tan impresionante era realmente la Mansión Huerta. 

En el centro de Laguna Verde. 

Durante todo el camino, Fernanda mantuvo los ojos cerrados y dijo, “Fabio, no estarás planeando algo contra mí, ¿verdad?” 

“Mi amor, ya somos esposos, ¿cómo puedes no confiar en mi?” 

Fabio hablaba con un tono juguetón. Paró el auto en el garaje y dijo, “Aún no puedes abrir los ojos“. 

“¿Todavía no?” 

“No“. 

“¿Entonces cómo bajo del auto?” 

“Te ayudaré a bajar“. 

“¿Y cómo subimos?” 

“Te llevo en brazos“. 

Fernanda estaba completamente derrotada por Fabio. 

Fabio desabrochó su cinturón de seguridad, abrió la puerta del auto y, con movimientos suaves, se inclinó hacia ella. Fernanda, tanteando con las manos, encontró la espalda ancha de Fabio y dijo, “Fabio, si te atreves a burlarte de mí, ¡estás muerto!” 

“¿Cómo podría? Es nuestra noche de bodas“. 

Fabio llevó a Fernanda escaleras arriba con cuidado, mientras ella preguntaba a propósito, “Ah, ¿así que la casa nueva ni siquiera tiene ascensor? ¿Quieres que me mate de cansancio en el futuro?” 

“Tú no te preocupes, mientras yo esté, no te