No Soy Tu Bien Desechable (Fernanda Sierra ) Novela novel Chapter 228

Capitulo 228 

Fernanda se quedó sorprendida, sin entend

Capítulo 228 

Fernanda se quedó sorprendida, sin entender qué queria hacer Sebastián. 

Sebastián so incliné lentamente, pero Femanda rápidamente apartó la cabeza. 

Sebastián se detuvo y finalmente soltó a Femanda: “Ven conmigo a la empresa, lo resolveré pronto“. 

Femanda pensó en rechazat, pero Sebastian dijo: “Va que me diste tu palabro, dándome tres meses, déjarne pasar más tiempo contigo, 

está bien?” 

Femanda nunca había visto a 5 

a Sebastián tan humilde, siempre lo recordaba altivo y mirándola desde arriba. 

Femanda guardó silencio por un momento, y con los labios apretados dijo: “Estò blen“. 

Una sonrisa se esbozó en el rostro de Sebastián, luego giro el auto en dirección contraria. 

En ese momento, el Grupo Borrego era un caos, justo cuando Sebastián entró a la empresa, se encontro con Carlos que estaba 

saliendo a buscarlo 

Al ver a Sebastián regresar Carlos se llenó de alegria: “Sr. Borregol Por fin ha regresadol 

Estos días, Sebastián habia estado distraido, incluso en las reuniones no podia concentrarse, ahora habia muchas decisiones urgentes que requerian la intervención de Sebastián. 

“Sr. Bonego, todos los directores lo están esperando en la sala de reuniones…” 

Carlos acababa de hablar cuando de reojo vio a Fernanda al lado de Sebastián. 

Femanda habia estado en silencio y Carlos se sorprendió al ver que el Sr. Borrego había traido a su esposa 

“Vamos a la sala de reuniones“. 

“ire a preparar el salón de descanso para la señora“. 

“No es necesario“. 

Sebastian interrumpio, dando una orden tranquila: “Femanda y yo asistiremos juntos“. 

“¿Qué?” 

Carlos pensó que había escuchado mal 

Pero en ese momento, Sebastián ya habia tomado la mano de Fernanda 

Fernanda bajo la vista hacia la mano que Sebastián sostenia e instintivamente, quiso retirarla 

Pero el calor que emanaba de la palma de Sebastián siempre le recordaba al joven que la llevaba de la mano a casa hace muchos años. 

Sebastián llevando de la mano a Fernanda llamó la atención de muchos empleados en la recepción. 

“¿Quién es la persona que lleva el Sr. Borrego? ¿Es la Sra. Borrego?” 

“No puede ser, si ella es la Sra. Borrego, ¿quién era la que solía acompañar al Sr. Borrego a trabajar antes?” 

“No sabes, ¿verdad? Esa era la amante del Sr. Borrego, no era la legitima“. 

Los rumores a su alrededor se multiplicaban. 

A Femanda no parecía importarle, ya que Sebastián nunca la habia llevado al Grupo Borrego, era normal que la gente no la reconociera. Sebastián, que habia estado callado desde el principio, de repente dijo friamente: “Carlos“, 

“Sr. Borrego, ¿necesita algo?” 

“Despide a todos los que estaban murmurando a nuestras espaldas“. 

“Sr. Borrego!” 

Carlos estaba asombrado, pero la expresión de Sebastián era fria: “Hay cosas 

“Entendido, Sr. Borrego“. 

Carlos bajo la cabeza 

Femanda frunció el ceño: “No necesitas hacer esto, no me importa“. 

“Haré que 

que no quiero repetir“. 

que todos sepan que tú eres la verdadera señora del Grupo Borrego, no permitiré que vuelvan a hablar mal de ti“. 

Sebastián apretó la mano de Femanda un poco más fuerte y Fernanda guardó silencio. 

er qué queria hacer Sebastián. 

Sebastián se incliné lentamente, pero Femanda rápidamente apartó la cabeza. 

Sebastión se detuvo y finalmente soltó a Femanda. Ven conmigo a la empresa, la resolveré pronto” 

Femanda pensó en rechazar pero Sebastián dijo: “Ya que me diste tu palabra, dándome tres meses, déjame pasar más tiempo contigo. ¿está bien?” 

Femanda nunca habla visto a Sebastián ten humilde, siempre lo recordaba altivo y mirándola desde arriba. 

Femanda guardo silencio por un momento, y con los labios apretados dijo: “Está bien“. 

Una sonrisa se esbozó en el rostro de Sebastián, luego girò el auto en dirección contraria. 

En ese momento, el Grupo Borrego era un caos, justo cuando Sebastión entró a la empresa, se encontró con Carlos que estaba saliendo a buscarlo. 

Al ver a Sebastián regresa Carlos se lleno de alegria: “Sr. Borrego! ¡Por fin ha regresado!” 

Estos dias, Sebastián habia estado distraido, incluso en las reuniones no podia concentrarse, ahora habla muchas decisiones urgentes que requerian la intervención de Sebastián. 

“Sr. Borrego, todos los directores lo están esperando en la sala de reuniones… 

Carlos acababa de hablar cuando de reojo vio a Fernanda al lado de Sebastián. 

Femanda habia estado en silencio y Carlos se sorprendió al ver que el Sr. Borrego había traido a su esposa. 

“Vamos a la sala de reuniones“. 

“Ire a preparar el salón de descanso para la señora“. 

“No es necesario“. 

Sebastian interrumpió, dando una orden tranquila: “Femanda y yo asistiremos juntos“. 

“Que?” 

Carlos penso que había escuchado mal. 

Pero en ese momento, Sebastián ya había tomado la mano de Fernanda 

Femanda bajo la vista hacia la mano que Sebastián sostenia e instintivamente, quiso retirarla. 

Pero el calor que emanaba de la palma de Sebastián siempre le recordaba al joven que la llevaba de la mano a casa hace muchos 

años 

Sebastian llevando de la mano a Femanda llamó la atención de muchos empleados en la recepción. 

“¿Quién es la persona que lleva el Sr. Borrego? ¿Es la Sra. Borrego?” 

“No puede ser, si ella es la Sra. Borrego, ¿quién era la que solia acompañar al Sr. Borrego a trabajar antes?” 

“No sabes, ¿verdad? Esa era la amante del Sr. Borrego, no era la legitima“. 

Los rumores a su alrededor se multiplicaban. 

A Femanda no parecia importarle, ya que Sebastián nunca la habla llevado al Grupo Bomego, era normal que la gente no la reconociera. Sebastián, que había estado callado desde el principio, de repente dijo fríamente: “Carlos“. 

“Sr. Borrego, ¿necesita algo?” 

“Despide a todos los que estaban murmurando a nuestras espaldas“. 

“Sr. Borregol 

Carlos estaba asombrado, pero la expresión de Sebastián era fria: “Hay cosas que no quiero repetir“. 

“Entendido, Sr. Borrego“. 

Carlos bajo la cabeza. 

Fernanda funció el ceño: “No necesitas hacer esto, no me importa“. 

“Haré que todos sepan que tú eres la verdadera señora del Grupo Borrego, no permitiré que vuelvan a hablar mal de ti“. 

Sebastián apretó la mano de Fernanda un poco más fuerte y Femanda guardó silencio. 

Capítulo 228