No Soy Tu Bien Desechable (Fernanda Sierra ) Novela novel Chapter 355

Capítulo 355 

Pero al ver la postura de la policía, era obvio que tenían pruebas en mano. 

¿Qué estaba pasando realmente? 

¿Había sido Lorena? ¿O Ludovica? ¿O quizás… Sebastián? 

No, ninguno de ellos tenia posibilidad alguna. 

Los registros financieros del Grupo Sierra estaban fuera de su alcance. 

En su memoria, la familia Sierra nunca había tenido problemas financieros en su vida anterior. 

La situación era demasiado extraña. 

“Srta. Femanda!” 

Ana salió corriendo, en este momento no podía hacer más que preocuparse. 

Femanda le hizo una seña con la cabeza a Ana. 

Dada la situación, para evitar que las cosas se salieran de control, tenía que acompañar a la policía a la estación. 

Ella no admitiría algo que no había hecho. 

En ese momento, las noticias de entretenimiento comenzaron a transmitirse en línea sobre el arresto de Fernanda por delitos de corrupción y malversación de fondos. Aquellas personas que ayer defendían a Fernanda, ahora habían cambiado completamente de actitud. 

“¡Los ricos nunca son limpios! No es de extrañar que su esposo quisiera divorciarse de ella“. 

“Dicen que malversó varios millones, jahora tendrá que pasar una buena temporada tras las rejas!” 

“Rumores dicen que la Srta. Fernanda tenía enredos con muchos hombres durante su matrimonio, tampoco es que fuera una santa“. 

Los comentarios en linea eran unánimemente críticos. 

Al ver esta noticia, Marisol estaba tan angustiada que no podía quedarse quieta y fue directamente a la Compañía Global Andina y preguntó a Ana: “¿Dónde están Fabio y Javier?” 

“He estado intentando contactarlos todo el día, pero ni el Sr. Fabio ni el Sr. Javier responden“. 

“Maldición, en un momento crítico no aparecen. ¿No saben que ha ocurrido un gran problema?” 

Ana respondió: “Srta. Marisol, por favor, calma. Ya contraté al mejor equipo de abogados para defender a la Srta. Fernanda. Además, siendo que la Srta. Fernanda no ha hecho nada, ¿cómo podría…?” 

“¡Esto es terrible, terrible!” 

Desde fuera de la compañía, uno de los subordinados de Ana corrió hacia ellos, diciendo: “El Grupo Sierra está siendo sometido a una revisión completa, parece… parece que realmente encontraron discrepancias“. 

“¿Qué has dicho?” 

Ana se adelantó y dijo: “Pero si cuando hicimos la transición, dijeron que ya habían revisado y todo estaba en orden. ¿Cómo es que ahora dicen que hay problemas en los registros?” 

“Es que esa fue una autoinspección de Grupo Sierra, nosotros solo seguimos el procedimiento. ¿Quién iba a imaginar que esos registros realmente tenían problemas? ¡Hay una pérdida total de cien millones de dólares!” 

“¿Cien millones de dólare?” 

Ana se quedó atónita. 

¿Cómo era posible? 

Marisol frunció el ceño: “Eso no puede ser obra de Fernanda, alguien debe estar tramando algo“. 

“Pero, ¿quién estaría detrás de esto? Si se trata de los registros del Grupo Sierra, ¿quién más podría estar tramando algo?” 

Justo cuando Ana terminaba de hablar el encargado de la recepción ayudaba a entrar a Julio, quien se tambaleaba. 

“¡Sr. Julio!” Ana se acercó, tomando del brazo a Julio de la mano del recepcionista, diciendo: “Su herida aún no ha sanado completamente, ¿cómo ha venido ahora?”