No Soy Tu Bien Desechable (Fernanda Sierra ) Novela novel Chapter 406

Capitulo 406 

Candelaria dia un paso atrás sin interponerse, y al poco tiempo, un auto negro llegó al lugar, 

Los aprendices que salian del comedor de empleados empezaron a murmurar al ver a Fernanda subirse al auto 

“Ya decía yo que Femanda tenia a alguien detrás. Se la llevan en plena nochel Eso solo puede significar que tiene un patrocinador“: 

“Y pensar que Candelaria incluso la cubrió hace un momento. Nosotros los aprendices apenas podemos volver a casa una vez cada quince dins, y ahi tienes a Femanda, todo un caso aparte“. 

En el auto, Femanda hizo una llamada al director, quien al contestor, dijo de inmediato. “Srta. Fernando, la situación es algo grave, pero no hay problema, no le ha pasado nada a la cama“. 

“¡Me interesa la persona, no la cara!” 

“La persona… también está bien, ya está fuera de peligro“. 

El director claramente no se atrevía a decir toda la verdad, por lo que Fernanda colgó de inmediato y se dirigió a Ana: “Explicame claramente qué pasó“. 

esta mañana Pablo iba camino a el Grupo Huerta, pero tuvo un accidente de auto. Parece que hubo un problema con los frenos, y todo apunta a que fue intencionado“. 

“¿Y qué pasó después? Atraparon al culpable?” 

pero. 

Ana dudó antes de continuar. Fue una fan obsesiva con problemas mentales quien lo hizo. Siempre estuvo obsesionada con Pablo, al punto de enloquecer. Y debido a su estado mental, podria ser dificil acusarla“. 

“¿Así que fue una fan obsesiva y casualmente con problemas mentales? ¿Te parece normal eso?” 

Femanda rápidamente se dio cuenta de que alguien habia aprovechado su ausencia para intentar arruinar a Pablo. 

“Ring Ring” 

Un número desconocido apareció en su teléfono y al contestar escuchó la voz burlona de Lorena: “Femanda, ¿te gustó mi regalo?” 

Los ojos de Femanda se estrecharon. 

Lorena! 

“La gran señorita de la familia Sierra, ahora no tiene nada, voy a hacerte perder aún más”. 

“¿Fuiste tú quien atacó a Pablo?” 

Justo después de que Femanda terminara su pregunta, la llamada se cortó 

Esta vez, Lorena fue cuidadosa, probablemente pensando en evitar ser grabada. 

Mirando su teléfono, Femanda recordó el sueño que tuvo y lo apretó con fuerza. 

Lorena 

Mientras tanto, en un lujoso apartamento, Lorena, vestida con un sensual pijama negro, se reclinaba en el sofá del salón. Tras colgar el teléfono, una sonrisa de triunfo adomo su rostro, 

Al entrar al salón, Ciro funció el ceño al ver a Lorena vestida de esa manera, 

Lorena, al ver entrar a Ciro, se lanzó a sus brazos con una mirada timida y feliz: “Has vuelto, preparé un poco de vino, ¿quieres?”