No Soy Tu Bien Desechable (Fernanda Sierra ) Novela novel Chapter 416

Capítulo 416 

En poco tiempo, el equipo de maquilladores y diseñadores de Palmira entraron juntos. Se podia ver a tres personas trabajando solo para maquillar y diseñar el look de Palmira. 

Los que observaban, miraban con envidia y la admiración. 

Tener un papá como director ejecutivo si que es genial, yo también quisiera ese trato“. 

*Sigue soñando, ella tiene un gran papá, ¿y tú qué tienes?” 

Al ver esta escena, Wilma se acercó inmediatamente a Palmira y dijo: “Palmira, eres increible, con solo una llamada puedes traer a maquillistas tan profesionales, ¿podrían maquillarme a mi también?” 

Los ojos de Wilma brillaban, había estado halagando a Palmira por mucho tiempo, pensando que Palmira le daria algún beneficio, pero Palmira solo la miró y dijo: “Tü?” 

Wilma asintió rápidamente y dijo: “Palmira, mira, los maquillistas que envió la empresa no son buenos, no son tan profesionales como tu equipo. Somos buenas amigas, ¿podrían ayudarme a maquillarme?” 

Wilma pensó que Palmira no rechazaria, pero escuchó a Palmira resoplar friamente y decir: “Somos competencia, ¿crees que dejaria que lucieras mejor que yo?” 

Al escuchar las palabras de Palmira, Wilma se quedó estupefacta. 

Los demás se burlaron de Wilma. 

“Ay, esta aduladora no consiguió nada al final“. 

“Mejor piensa en qué harás esta tarde, todos escuchamos que Wilma dijo que nuestros maquillistas no son buenos“. 

“Ya que no son buenos, Wilma, mejor resuélvelo por tu cuenta“. 

Wilma estaba mortificada, y cuando miró a los dos maquillistas, ya ni siquiera le prestaban atención. 

Al final, el maquillaje de Wilma fue el peor entre todos los aprendices. 

Al ver su reflejo en el espejo, Wilma se enfado. 

¡Esto que me han hecho es demasiado! ¡Es exagerado!” 

Los maquillistas la miraron friamente y dijeron: “Lamentamos que nuestra habilidad no sea de su agrado, señorita Wilma“. Candelaria abrió la puerta del salón de maquillaje y les dijo a todos dentro: “Ya es hora, salgan todos“. 

Fernanda se levantó, y cuando los maquillistas vieron el maquillaje de Fernanda, quedaron sorprendidos. 

Habian visto a Fernanda maquillada antes, pensando que siempre habia sido obra de profesionales externos, pero no sabían que lo había hecho ella misma. 

El fotógrafo tomó fotos de todos de manera bastante casual, y después de tomar una, sin esperar que vieran el resultado, llamó al siguiente. 

Cuando fue el turno de Palmira, ella se acercó, parándose orgullosamente, y el fotógrafo miró la cámara y funció el ceño diciendo: “Disculpe, ¿podría girar un poco?” 

Palmira, molesta, se giró ligeramente. 

on la mano. 

Después de tomar la foto, el fotógrafo le hizo un gesto apático con la mano. 

Cuando fue el turno de Femanda, el rostro del fotógrafo se iluminó con una sonrisa, diciendo: “Señorita Fernanda, ¿podría hacer algunas poses más? Tomemos unas fotos adicionales“. 

Fernanda no dijo nada, pero coopero con el fotógrafo. 

Cuando terminaron, todos se dirigieron a la cafeteria de empleados, y al ver los platos frente a ella, Palmira no pudo ni probar bocado y golpeó la mesa enfadada: “¿Qué quiso decir ese fotógrafo? ¿Cree que estoy gorda y solo puede tomar fotos de mi perfil?” 

Capí e remotamente cercano al arte del humor.