No Soy Tu Bien Desechable (Fernanda Sierra ) Novela novel Chapter 590

Capítulo 590 

La voz hizo que la espalda de Fernanda se enzara, y de manera instintiva intentó retroceder, pero alguien le sujeto las muñecas 

Oriol estaba a solo unos centimetros de distancia y sus pupilas caras destilaban una sonrisa escalofriante. 

“¿Tienes miedo de mi?” 

“¡Que te jedan!” 

Fernanda tenia una fuerza sorprendente, rápidamente se libero de las manos de Oriol y, acto seguido, levantó la mano y le dio una boletada, liberando toda la frustración y el resentimiento acumulado en su pecho. 

Este desgraciado la habla tratado como a una presa, jugando un juego de caza lleno de tensión y excitación 

St. Lobol 

La cara del Sr. Torres se puso pálida de repente 

La boletada que Fernanda le había dado a Oriol habla dejado la mitad de su rostro rojo de inmediato, y un hilo de sangre se desizó por la comisura de sus labios. 

El tranquilamente, se limpió la sangre del labio y luego dijo: 

“En tantos años, eres la primera persona que logra hacerme sangrar“. 

Eltono de Fernanda estaba leno de sarcasmo: “Ah, si? Puedo hacerte sangrar una segunda vez, ¿quieres probar?” 

Oriol se levantó, mirando con interés a Fernanda, que yacla en el suelo y con un simple gesto, dos hombres se acercaron y le sujetaron los brazos. 

“Tienes unas manos muy bonitas, lastima que… 

Oriol sacó un pequeño cuchillo de su cintura y dijo: “Dime, si corte tus dos manos, ¿y le doy una a Fabio y la otra a Sebastián, crees que s volverian locos?” 

La sonrisa de Oriol era como la de un demonio del infierno, sus ojos destilaban una frialdad penetrante 

Inhumano y despladado, estas palabras no eran suficientes para describir a Oriol 

Este tipo de basura que se divertia con la vida de las personas debería haber ido al infierno! 

“intentalo, y verás si se vuelven locos o no“. 

Eltono de Fernanda era helado, como si no tuviera miedo en absoluto 

Al ver esos ojos que no mostraban temor, la sonrisa de Oriol gradualmente desapareció 

No tenia la intención de lastimarla realmente, solo queria verla suplicar de rodillas. 

Pero, curiosamente, sus ojos no mostraban nada de eso. 

Oriol se agacho, y con el cuchillo en mano, lo lanzó con fuerza hacia una de las manos de Fernanda. 

Pero los ojos de Fernanda ni siquiera parpadearon, seguian mirando friamente a Oriol. 

La punta del cuchillo golpeó el suelo, sin llegar a herira Femanda en lo más minimo. 

“Tienes coraje, me gusta“. 

Oriol se levantó y le dijo a los dos mercenarios: “Liévenla adentro“. 

“Siseñor!” 

Fernanda fue llevada por los dos mercenarios y, al darle la espalda a Oriol, finalmente soltó un suspiro de alivio. 

No es que no estuviera nerviosa, de hecho, su espalda estaba empapada en sudor frio. 

Ela solo estaba apostando a que Oriol estuviera interesado en ella