No Soy Tu Bien Desechable (Fernanda Sierra ) Novela novel Chapter 592
About No Soy Tu Bien Desechable (Fernanda Sierra ) Novela - Capítulo 592
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Capítulo 592
Femanda estaba confundida y no sabla cuánto tiempo habla dormido. Cuando despertó la habitación estaba sumida en la oscuridad.
Entonces lo recordó, había sido lanzada a un calabozo por los hombres de Oriol.
De repente, sintió un dolor agudo en su brazo, inhaló bruscamente e instintivamente querla retirar su mano, pero entonces escuchó la voz de un hombre diciendo: “No te muevas!”
**¿Quiénes son ustedes?”
En ese momento, la enfermera encendió una linterna, Fernanda se protegió los ojos. No habla ventanas ni luces en el lugar, lo que lo hacia especialmente oscuro.
La enfermera explicó: Tienda febre, el jefe nos envió a curarte”
A la luz de la lintema, Femanda vio el plástico que el médico habla desechado. Electivamente, era un antifebril.
Femanda se relajo un poco y preguntó con indiferencia: “¿Hasta cuándo planea Oriol mantenerme aquí?”
“Eso solo lo sabe él nosotros no especulamos“.
Viendo que el médico y la enfermera no sabian nada, Femanda preguntó de nuevo“, Entonces, planea matarme?”
“El jefe te ha dejado con vida, eso significa que no quiere matarte“.
“Está bien, necesito ir al baro“.
La solicitud de Fernanda dejó al médico sorprendido..
“Comer, beber, ir al baño
natural para los seres humanos. ¿No me dirán que tengo que solverlo aqul, verdad? ¿Acaso Oriol tiene el fetiche de ver a las personas ir al baño?”
Femanda ya había notado el espejo de doble vista en la habitación.
Probablemente Oriol estaba en la habitación de allado, observando cada uno de sus movimientos a través de este espejo.
El médico se mostró algo incómodo y dijo “Eso está fuera de autoridad“.
“Entonces, ve y pidele permiso a tu jete. A mino me importa, siempre y cuando a tu jele no le moleste ensudar su lugar“.
El médico y la enfermera se miraron
En ese momento, Oriol, observando la escena desde la otra habitación, alzó una ceja.
Esta mujer si que sabía como jugar sus cartas.
Si el no permitis, estaria admitiendo que tenia el hábito vil de mirar a las mujeres ir al baño.
¿Cómo se veria eso para su reputación si se esparciera?
El Sr. Torres, a su lado, dijo con frustración: “Sc. Lobo, esta mujer es demasiado insolente. Creo que deberiamos darle una lección“.
“No, déjala ir“.
¿Qué?
“Dije que la dejes ir, ¿estás sordo?”
“Sí, sí, ya la dejo ir“.
El Sr. Torres fue al calabozo de al lado y dijo: “El Sr. Lobo dice que puedes ir“,
Aloir esto, Fernanda suspiro aliviada.
Con la ayuda del médico, se levantó y deliberadamente ralentizó su paso al sal
El interior del barco era complicado, parecia un crucero, y estaban en el nivel más alto.
Al ver que Fernanda salla pero no se movia, el Sr, Torres dijo Impaciente: “Apúrate“.
Fernanda lo miró como si fuera un idiota y dijo lentamente: “No conozco el camino“.
A regañadientes, el Sr. Torres no tuvo más opción que llevar personalmente a Fernanda al baño de mujeres.
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