No Soy Tu Bien Desechable (Fernanda Sierra ) Novela novel Chapter 949

Capítulo 949 

Javier comentó con tono sarcástico: “Antes, cuando le pedía que me pasara un documento, hacía como si no me escuchara, ¡y ahora que su esposa le pide que se encargue de la empresa, acepta como si nada!” 

“No hay de otra, son esposos“. 

En ese momento, Marisol preguntó: “Fabio, el abuelo todavía no ha terminado de preparar la boda. Dijo que primero se debía realizar la boda, luego inscribir el matrimonio, debe ser un evento grandioso, el dinero de regalo y el dote deben ser propiedad personal de la novia, eso sería la confirmación de nuestro apoyo a la nuera por parte de la familia Rivera“. 

Fabio respondió: “Quiero registrar el matrimonio, mejor que se apure, si no, no tengo problema en involucrarme en la organización de la boda“. 

“¡Eso no se puede! El abuelo está muy emocionado con organizar la boda, si no lo dejas hacerlo, ¿te imaginas a un anciano de setenta años haciendo un berrinche en la calle?” 

Fabio empezó a sentirse abrumado, no debió haber aceptado a que su abuelo se encargara de la boda. 

Ahora, con la boda pendiente, el registro del matrimonio tendría que esperar. 

Fernanda le dijo a Fabio: “No te preocupes, todavía hay muchas cosas por hacer, ¿acaso temes no llegar al dia de la boda?” 

“Son cosas diferentes, yo me encargaré personalmente, te prometo una boda del siglo“. 

Al escuchar a Fabio, Fernanda sonrió ligeramente. 

Esa atmósfera de coqueteo, de como si hubiera burbujas rosas alrededor de ellos, hizo que Marisol ya no pudiera seguir mirando, y dijo: “¿Nos deberíamos retirar?” 

Justo cuando Marisol terminaba de hablar, se escuchó un golpe en la puerta del despacho. 

“Hola, soy yo, ¿puedo entrar?” 

Al escuchar la voz de Isauro, Fernanda dijo: “Adelante“. 

Isauro abrió la puerta del despacho, seguido de Raúl. 

El Isauro de ahora, comparado con el de hace unos meses cuando aún era un 

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aprendiz, parecía haberse transformado por completo, irradiando una atmósfera de madurez y seguridad. 

Isauro, al ver a todos en la habitación, se detuvo un momento y dijo: “¿Hemos… llegado en mal momento?”