Mi Frío Exmarido (Amelia y Dorian) novela completa novel Chapter 632

Capítulo 632 

Amelia apenas habia terminado de hablar cuando la mano que la aprisionaba se relajó al instante. 

Dorian giró la cabeza para mirarla. 

“Lo siento, yo… 

Parecia querer disculparse, pero las palabras se le quedaron atoradas en la garganta, su expresión se lleno de una profunda culpa y remordimiento. 

Lo cual era aún más desconcertante para Amelia. 

“No, no hay problema,” dijo ella, consolándolo casi sin pensar, “tampoco dolió tanto.” 

Dorian la miró con una mirada compleja. 

Era ella, pero no del todo. 

Desde que se divorciaron, rara vez habia mostrado esa faceta tan viva y animada. 

Cada vez que enfrentaba a él, era calmada y racional. 

Pero esta Amelia coqueta y vivaz era la de su niñez, la que él volvió a encontrar a los diecisiete años. 

Solo la Amelia desapegada y fria, marcada por las cicatrices de la vida, habla desaparecido. 

Dorian no podia definir lo que sentia; era como una montaña rusa, oscilando entre el cielo y el infierno. 

antes sólo habla perdido a Amandita, ahora también había perdido completamente a Amelia. 

Ella habia regresado, pero solo en cuerpo. 

Todo lo relacionado con ella misma, con él, con Serena, se habia esfumado. 

Su mirada, obviamente desconcertante una vez más, hizo que ella buscara ayuda en Alejandro. 

Esa dependencia inadvertida hirió profundamente a Dorian. 

Alejandro también notó el dolor que atravesó la mirada de Dorian por un instante y se dirigió a él “Sr. Ferrer, lo siento, mi hermanita acaba de recuperarse de una enfermedad grave, aún está débil y no debe cansarse demasiado, vamos a descansar, quédese si quiere.” 

Después de hablar, tomó delicadamente el brazo de Amella con la intención de llevarla consigo. 

Casi al mismo tiempo, Dorian extendió su mano y tomó la muñeca de Amelia. 

Fue suave, sin lastimarla. 

Alejandro no se molestó, solo miró tranquilamente a Amelia: “¿Vas con él?” 

Ella no sabia. 

Todo lo que había sucedido hoy era tan repentino y abrumador que solo intensificaba el dolor de cabeza que ya sentia. 

Cualquiera que fuera la elección, tendría que enfrentarse al miedo y la incertidumbre de este mundo. 

Dorian la miró con tristeza: “Amelia, ¿no me quieres a mi, ni siquiera a Serena?” 

Ella se quedó boquiabierta, un pánico inmenso se esparció por sus ojos y su rostro palideció. 

“¿Quién… quién es Serena?” 

Su voz temblaba involuntariamente, la ansiedad provocada por ese nombre la inundaba casi hasta ahogarla. 

Su cuerpo temblaba incontrolablemente y el dolor de cabeza que habia comenzado a aliviarse volvió con toda su fuerza. 

Viéndola asi, Dorian sintió compasión pero sabia que tenía que ser cruel otra vez. 

“Ella es nuestra hija, apenas tiene 2 años. ¿no la recuerdas?” 

Su voz era suave, casi como si la estuviera acariciando. 

Capitulo 632 

El pánico en los ojos de Amelia se intensificó, un terror que nunca antes habia sentido la atacaba ferozmente. 

“Mi hija…” 

Ella intentó preguntarle con la voz temblorosa, si él la estaba engañando, pero su garganta estaba como bloqueada; su voz teñida de un temblor incontrolable. 

Tenia una hija, su hija, y tan solo tenía 2 años, era muy pequeña, ¿cómo podia no recordarla? 

¿Cómo podía haberla olvidado? 

¿Cómo podría olvidarla? 

Amelia se llevó las manos a la cabeza instintivamente, desesperada por recordar, pero su mente estaba en blanco y el pánico anterior la envolvia, haciéndola sentir que no podia respirar. 

Su cabeza dolía como si fuera a explotar y su pecho estaba tan apretado por la emoción que apenas podía respirar. jadeando fuertemente. 

“¿Amelia?” 

Dorian la abrazó 

tado preocupado por cómo se sentia. 

Alejandro también se dio cuenta de que algo andaba mal y la miró preocupado. 

Amelia no podia prestar atención a su alrededor, solo trataba de apoyarse instintivamente en el brazo de Dorian, intentando ponerse de pie, pero antes de que pudiera levantarse, su cuerpo, ya debilitado, no pudo sostenerse y sus ojos. se cerraron, cayendo inconsciente. 

“¡Amelia!” Dorian la atrapó en sus brazos aterrado.