Capítulo 265
Aspen no le habla dicho a Abel que parara el carro alli. Les ordenó seguir por un senderito un rato, doblar en una curva y detenerse al lado de un acantilado apartado.
Junto al acantilado habla un árbol grande y viejo, bajo el cual se encontraba una mesa de piedra con algunos bancos del mismo material, rodeados de flores y plantas por doquier
El paisaje era hermoso y Carol se sintió atraida en cuanto el coche se detuvo, saliendo de inmediato.
El aronia de las flores y la tierra se mezclaba, envolviendo el ambiente en una sensación de frescura y tranquilidad.
Mirando alrededor, se vela una cascada en el acantilado, un prado con piedras y flores por todos lados, una escena realmente hermosa.
En invierno el clima es frio y, aparte de las resistentes flores de cera, pocas flores florecen.
Por eso, al ver todas esas flores meciéndose con el viento, Carol se sorprendió,
“¿Cómo es que estas flores están floreciendo en esta época del año? ¿Son variedades especialmente cultivadas? ¿Hay alguien que las cuida? ¿Qué lugar es este?”
Abel queria responder, pero al ver que Aspen no tenia intención de hablar, se limitó a decir,
“Este lugar es ideal para descansar, señorita Carol puede esperamos aquí.”
Sobre la mesa de piedra había una parrilla de carbón ya lista, con batatas, naranjas, maiz, mani y castañas asándose.
En el centro había una pequeña tetera, desprendiendo un aroma a café delicioso.
Y sobre los bancos, habían dejado mantas suaves y acogedoras.
Todo estaba preparado con antelación, obviamente pensando en ella.
Carol se sintió conmovida, “Gracias, Abel, te has esmerado.”
Abel, un poco sorprendido, se apresuró a decir,
“Te has equivocado de persona, fue el Señor quien lo preparó todo, yo soy un tipo simple, no tengo esa delicadeza.”
Esta vez fue Carol quien se sorprendió, mirando a Aspen.
Aspen, sin embargo, la miró con severidad.
Carol
¿El, siendo tan considerado?
Lain también estaba algo asombrado, no se esperaba que Aspen preparara fuego y comida para su mamá.
Le echó un vistazo a Aspen, su mirada se suavizó un poco, no tan hostil como antes.
Capitulo 265
Aspen no respondió, y Lain, dejando atrás sus pensamientos, asintió a su madre con una mirada tranquilizadora,
“Volveré pronto.”
Carol frunció el ceño, aún preocupada.
Lain se acercó y le susurró algo en el oido, haciendo que sus ojos de iluminaran, “¿En serio?!”
Con seriedad, Lain asintió,
“Espérame aqui tranquila.”
Clo que sil
Carol asentia como una niña obediente.
Lain le regaló una sonrisa discreta y se marchó con Aspen.
No le preocupaba la seguridad de Carol, todos los guardaespaldas alrededor hablan sido dispuestos por Aspen.
Hoy Aspen habia preparado fuego y comida para Carol, incluso había organizado protección discreta para ella, por eso Lain estaba mucho más amable con él ese día.
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