Capitulo 294
“Mami, no te vayas.”
Carol
No queria interrumpir su sueño, así que después de arrullarlo un poco, se acostó al lado de la coma de Miro y se quedó dormida
Al día siguiente
Cuando desperto, Miro la estaba observando con sus grandes ojos llenos de brillo
Al notar que ella despertaba, el chico mostró una mezcla de sorpresa y alegría, y parecía también un poco tímido.
Movió sus labios un par de veces sin hacer sonido, sus largas pestañas parpadeaban sunvernente, y su carita se tiñó de un leve rubor
“¿Qué pasa?” Carol se pregunto, curiosa.
Miro siempre había sido distante, nunca habia visto en él esa mezcla de timidez infantil.
Se sento y dijo. “Miro?”
Miro también se senté, respondiendo con su vocecito tierna, “Mmm.”
Se miraron por unos segundos, y justo cuando Carol iba a decir algo, Miro de repente levantó las cobijas y se bajó de la
cama
Revolvió la habitación y le trajo un montón de cosas.
Habia modelos de juguetes obsoletos, pequeños adornos de su escritorio, su único carillón de viento antiguo que le gustaba y varias rarezas que Aspen le había regalado.
Carol preguntó con curiosidad, “¿Son para mi?”
Miro asintió con entusiasmo.
Carol estaba sorprendida, “Vaya!”
Regalar cosas es una forma de ganarse la simpatia de alguien, y Miro estaba intentando ganarse la suya.
Pero, ¿por qué Miro quería ganarse su favor?
No era la primera vez que se veían, y aunque a Miro no le desagradaba Carol, nunca habia llegado a tal punto.
Viendo la cara de sorpresa de Carol y su silencio, Miro se sintió incómodo y con cautela dijo,
“Ahora, ahora solo tengo estas cosas, si no te gustan, puedo comprarte otras. Dime, ¿qué te gusta?”
“No hay nada que no me guste, lo que Miro me dé, me gustará. Gracias, Miro. Entonces, ¿puedo aceptarlo todos?”
Pensando en lo ocurrido la noche anterior, Carol preguntó con cautela,
Miro frunció levemente el ceño y la miró, “Siempre pienso en ella.
Pero no se atrevía a decirlo directamente; temia asustarla, temia hacerla huir.
Él no era un niño sano y su actitud hacia ella no había sido buena, temia que si reconocla directamente la relación, mami desapareceria de nuevo por no gustarle
Carol no sabia nada de eso. Sólo sabia que hoy Miro estaba estable, no tan agitado como la noche anterior.
Hoy habia perdido un poco de su frialdad y robin, y habia ganado en nerviosismo y cautela.
Carol no penso demasiado en ello y preguntó, “Te sientes mejor hoy?”
SI
“Mejor asi, los niños deben ser felices todos los dias. Ya que estás despierto, ve a asearte y yo prepararé el desayuno. Dejo estos regalos aqui y me los llevaré cuando me vaya.”
“SI”
Carol le sonrió y se dirigió a la salida, mientras Miro la seguía de inmediato.
Carol fue al baño a lavarse y Miro la siguió para cepillarse los dientes y lavarse la cara.
Carol se dirigió a la cocina y Miro la siguió de inmediato… se habla convertido en una especie de sombra pegajosa, siempre junto a Carol.
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