apítulo 420
Aspen estaba de camino a casa cuando vio una llamada entrante y un destello de Irritación cruzó su mirada.
Aun así, contestó la llamada.
Apenas se conectó, Ayla empezó a vociferar,
“Aspen, ¿dónde estás? Necesito encontrarme contigo para decirte algo gigantesco, algo grandisimo!”
Con voz fria, Aspen respondió, “Dilo por teléfono.”
Claramente no queria verla.
Pero Ayla, como si no entendiera, insistió,
“¡Es demasiado importante para ti! Tengo que decirtelo en personal Enviame tu ubicación, voy para allá ahora mismo! Yo… tuu tuu
Aspen colgó directamente.
Ayla, entre enojada y dolida, exclamó, “Pero qué le pasa!”
Su agente intentó calmarla,
“El señor Aspen probablemente está ocupado ahora, no tiene tiempo para verte. ¿Por qué no le dices por teléfono?”
“Pero como explico algo tan importante por teléfono!”
Ayla, ¿estás segura de esto? Si le dices algo asi de impulsivo al señor Aspen y resulta ser un malentendido, podría enojarse contigo. Claro que estoy segura! ¡No soy ciega! Lo vi clarito, ese maldito niño se ve exactamente igual a Miro. ¡Esa tramposa de Carol seguro está planeando algo!
Ya sé, jella quiere dañar a Miro! No puedo dejar que Aspen ignore su malévolo plan!
Dicho esto, intentó llamar de nuevo a Aspen, quien no contestaba, así que le dejó un mensaje de voz,
“Aspen, tienes que sacar a esa tramposa de Carol de tu vida, tengo pruebas de que sus intenciones no son buenas. ¡Si no la alejas, Miro estará en peligro!”
Aspen no respondió. Ayla, frustrada, añadió,
*Si no me crees, ve ahora mismo al Hogar Infantil Las Luces. Los malditos hijos de Carol estudian alli, ve y mira cómo se pareçen y entenderás por qué digo esto!”
Aspen seguia sin responder y Ayla estaba atónita,
“¿Quieres decir que… planea un engaño?”
“No.. ino estoy local Si no me crees, ve ahora mismo a Hogar Infantil Las Luces. Si miento, juro que en mi vida nunca llegue a conseguir tu amor!”
Para Ayla, ese era el peor juramento que pueda existir.
Aspen frunció más el ceño y con voz fría dijo, “Ya lo sé.”
Luego colgó de nuevo y miró su teléfono con sospechas.
No creia que Carol fuera capaz de matar a Miro.
Pero Ayla había hecho ese juramento, algo debía estar pasando.
“¿Ayla fue hoy al jardin de infancia?”
Abel, que conducía, habla escuchado también los mensajes de Ayla y solo asintió,
Según los medios, fue a hacer caridad al jardin de infancia, justo donde estudian lon tres hijos de la señorita Carol. No sé si su donación repentina tiene algo que ver con los hijos de la señorita Carol.”
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