Capítulo 453
Tania acababa de recibir una llamada del director de la guardería, diciendo que Ayla quería reunirse en privado con Laín, Ledo y Luca.
El director explicó que la controversia en línea había sido desencadenada por el comentario de Laín sobre que “ella estaba embarazada“, por lo que Ayla quería encontrarse con los niños para entender mejor la situación.
Sabiendo que Tania tenía buena relación con Carol, le pidieron que mediara con ella.
Tras colgar, Tania compartió la noticia con Carol.
Hasta ahora, ninguna de las dos sabía bien cómo era la relación entre Ayla y Miro, y mucho menos entre Ayla y Aspen.
Carol preguntó, “¿Fue Ayla quien pidió el encuentro?”
“Sí, como todo pasó en la guardería, ella contactó a la dirección, que a su vez me contactó.”
Carol frunció el ceño, “¿Puedo ir yo sola a verla?”
Le preocupaba que Ayla pudiera desquitarse con los niños.
Tania negó con resignación, “Ayla fue clara, tiene que ser con los niños.”
Carol lucía preocupada. Negarse no era apropiado, ya que la situación había sido provocada por Laín.
Además, como la dirección estaba involucrada, rechazar podría afectar negativamente a Tanía en su trabajo.
También estaba el tema de la escuela de los niños; ya que habían sido admitidos de manera irregular, esto podía complicar el ingreso de los niños a la escuela.
Mientras Carol aún pensaba qué hacer, Laín apareció de repente desde su cuarto.
Al notar la tensión, se acercó a preguntar.
Al saber que Ayla quería verlos, Laín sonrió y dijo, “Si ella quiere vernos, que así sea. Mamá, no te preocupes, solo quiere aclarar las
cosas.”
¡Qué va!
Ledo se emocionó, “¿Qué tramará esa mujer? ¿Nos/está dando otra oportunidad para ponerla en su lugar?”
Lain dijo, “No importa que planee, encontrarnos con ella también nos ayudará a asegurarnos de que mamá no se preocupe más. Además, tengo algunas cosas que también quiero discutir con ella.
Pero… Ayla es tonta, mala e impulsiva. Con su temperamento, seguramente vendrá enfurecida a buscamos, no tendrá la paciencia para planear un encuentro en casa.”
“¿Estás diciendo que hay alguien más detrás de ella?“, preguntó Miro, frunciendo el ceño.
“Ayla tiene una madre, Melisa, que es muy astuta y despiadada.”
Al oír eso, Lain entrecerró aún más los ojos.
“Ah, eso explica muchas cosas. ¿Has investigado a Melisa?”
Miro asintió, “Cuando buscábamos a mamá, investigué a Ayla y también a Melisa.”
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