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Key: Sr. Ramos, su multimillonaria esposa quiere el divorcio Capítulo 66
Capítulo 67
Leonardo agarró fírmemente su mano y dijo con frialdad: —¿Sabes que Gisela pudo haber sido pisoteada por el caballo y morir por eso? Incluso si la odias tanto, no deberías haber sido tan despiadada.
Natalie apartó su mano y lo miró con indiferencia. Dijo:
-Siempre he sido así de despiadada, ¿acaso hoy es la primera vez que me conoces? Si no
tienes otras preguntas, no vuelvas a aparecer ante mí porque me resultas molesto.
La ira llenó los ojos de Leonardo y ordenó: -Ven conmigo a disculparte.
-Si quieres, ve tú solo -respondió ella.
De repente, la mirada de Natalie se detuvo en la parte trasera del caballo y sus ojos se volvieron gélidos.
Leonardo agarró con fuerza su mano y la arrastraba fuera de la caballeriza
Ella intentó soltarse, pero no tuvo éxito, así que solo pudo dejarse llevar hasta la zona de
descanso.
En la zona de descanso, había habitaciones donde los clientes cansados podían descansar temporalmente. Tan pronto como llevaron de vuelta a Gisela, Omar llamó de inmediato al médico para que la examinara.
Cuando entraron, el médico habló seriamente: -Señor García, la señorita Sánchez tiene una fractura. Aún necesitamos realizar más exámenes para determinar la gravedad de la lesión.
Gisela se acurrucó en el regazo de Omar y lloraba sin cesar, mientras decía: -Omar, ¿qué pasará si ya no puedo volver a levantarme?
El rostro de Omar se volvió sombrío como si estuviera cubierto por nubes negras antes de la tormenta. Bajó la cabeza e intentó cònsolarla con voz suave:
-No te preocupes, invitaré al mejor médico para asegurarnos de que te recuperes.
Matilde se dio cuenta de que Natalie estaba perfectamente sin ninguna señal de haber caído. No pudo evitar revelar un destello de rencor en sus ojos.
<<¡Esa despreciable tiene tanta suerte! Seguramente Leonardo la ayudó», pensó en su interior.
Echó un vistazo a Gisela, quien estaba muy triste, y se disculpó como si estuviera llena de remordimiento: Omar, también tengo culpa en este asunto. Si no te hubiera pedido que me acompañaras a montar a caballo, esto no habría sucedido.
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