¡Domestícame! Mi pequeña y gran Elia novel Chapter 973

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Capitulo 973 

Capítulo 973 

Asier apenas se habia ido, cuando sus escoltas lo siguieron uno por uno, con una presencia imponente y majestuosa, abandonando el hotel en una marcha poderosa. 

El gerente del hotel, quien había sido afectado por la situación, apenas se atrevió a dejar caer su cuerpo tembloroso al suelo y se sentó, cubriendose la cara para llorar. 

“¿Que voy a hacer ahora? Mi vida entera de trabajo se va al garete, y mi familia mi familia depende de mi para vivir “sollozaba el gerente del hotel, hablando en la desesperación. 

“El dinero que has ganado con este hotel no es dinero honesto, cerrar lo antes posible este hotel sería una forma de protección para al público en general ¿Cuántos problemas internos ha habido en este hotel?, ¿me vas a decir que no sabias nada al respecto?” Ramiro le dijo al gerente con una voz fria como el hielo. 

El hotel tenia graves problemas con su sistema, corrompido hasta la médula. Los empleados están conspirando con personas externas, y no sabemos cuantas mujeres inocentes han sido perjudicadas. 

Siendo el dueño del hotel, era imposible que no hubiera oido ni un rumor de lo que pasaba. 

Habiendo escuchado esos rumores y aun así permitió que la corrupción continuara, sin tomar medidas…. 

¡El dinero que ganaba era dinero sucio! 

Cerrar el hotel era poco para él, deberian quitarle todo y meterlo a la cárcel, ¡para que entendiera lo que era la desesperación!g2 

El dueño del hotel se quedó pasmado, mirando a Ramiro con lágrimas corriendo por su rostro: “Señor, por favor, no hable sin pruebas.” 

Ramiro sonrio ligeramente y dijo: “¿Ah si? ¿Y cómo sabes que no tengo pruebas? Cuando la policia tenga esas pruebas en sus manos, entonces hablamos.” 

Dicho eso, Ramiro se dio la vuelta para irse. En ese instante, su sonrisa desapareció, dejando ver en sus ojos una frialdad implacable. 

Ramiro no solo era socio de Sergio Griera en la empresa de electrónicos, sino que también era un periodista. 

No obstante, su identidad como periodista siempre habia sido un secreto. 

A traves de él, se habian revelado tantos escándalos corporativos, y todos los involucrados habian recibido su merecido. 

Pero nadie sabía que él era el investigador detrás de esas historias. 

Habia venido a ese hotel tras oir de varios casos de abusos contra mujeres para investigar y recabar pruebas. 

Y nunca imaginó que, por coincidencia, se encontraría con Elia y terminaria salvandola. 

Al escuchar las palabras de Ramiro, el gerente del hotel sintió un miedo interno, se levantó de un salto y corrio hacia Ramiro, suplicándole mientras se agarraba de su brazo: “Mi hotel ya está en la ruina, por favor, tenga piedad de mi” 

Ramiro retiró su brazo sin una pizca de simpatía en sus ojos, solo se reflejaba en ellos frialdad y unas ganas de justicia. 

Ramiro sentia un profundo desdén y odio hacia esos empresarios inescrupulosos. 

“¿Perdonarte? ¿Acaso pensaste en perdonarlas a ellas? Dijo Ramiro. 

“Pero yo no hice esas cosas,” dijo el gerente en un arrebato de desesperación. 

Tan pronto como las palabras salieron de su boca, se dio cuenta de su error, pero ya era demasiado tarde 

Ramiro sonrió friamente y dijo: “Así que sabias todo lo que pasaba internamente y lo permitias, jeres cómplice! Espera a que te atrapen.” 

Ramiro dejó esas palabras finales y comenzó a caminar hacia la salida con pasos firmes. 

El gerente del hotel, con un rostro distorsionado por el pánico, corrió delante de Ramiro, bloqueando su camino con una expresión feroz, muy distinta a la de la victima de antes. 

“¿Qué pruebas tienes exactamente? ¡Entrégalas! De lo contrario, hoy no saldrás de aquí.” 

Dicho eso, llamó a otros para que rodearan a Ramiro. 

Ramiro ni siquiera miró hacia atrás a aquellos que lo rodeaban, simplemente se enfrentaba al gerente del hotel con calma y frialdad. 

Dijo. “Alex y Gabriel trabajaron juntos para traer al menos a tres mujeres a tu hotel y abusar de ellas Tú sabias de estos crimenes, pero te hiciste el desentendido, no te detuviste, no llamaste a la policia, incluso los encubriste. No sabes qué delitos has cometido?” 

*Resulta que siempre supiste sobre Gabriel, ¿por qué no lo mencionaste delante de Asier? El gerente del hotel le dijo a Ramiro con un rostro sombrio. 

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Capitulo 974 

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