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¡Domestícame! Mi pequeña y gran Elia novel Chapter 974

Summary for Capítulo 974: ¡Domestícame! Mi pequeña y gran Elia

Chapter Summary: Capítulo 974 – ¡Domestícame! Mi pequeña y gran Elia by Internet

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apítulo 974 

Ramiro lo encaró con desparpajo: Que lo haya mencionado o no, eso es asunto mio, ¿quién eres para 

cuestionarme?” 

El gerente del hotel lo miró furioso y dijo: Aunque no sea mi asunto, no voy a permitir que me arrastres contigo, de lo contrario, hoy no sales de aqui!” 

Ramiro replico con desden. Eso está por verse!” 

Sin más, ignoró al gerente y siguió su camino

El gerente, un hombre regordete con panza de cerveza y aspecto robusto, apretó los puños, preparándose para el enfrentamiento, y siguió con la mirada fija a Ramiro, listo para derribarlo

Justo cuando Ramiro se aproximó, el gerente soltó un gruñido y se abalanzó, intentando tumbarlo. Pero antes de que pudiera tocarlo, Ramiro levantó el pie y le propinó una patada en el abdomen al gerente, que salió volando y cayó al suelo, retorciéndose de dolor

Ramiro lanzó una mirada a los guardias de seguridad que se acercaban, quienes se detuvieron en seco, intercambiando miradas nerviosas, sin atreverse a avanzar

Ellos solo eran empleados del dueño del hotel, cobrando un safario minimo, y no estaban dispuestos a arriesgar sus vidas

Ramiro recobró la compostura, miró al frente y se marchó del hotel con paso firme.g2 

El gerente tardó en levantarse, sintiendo un dolor agudo en el abdomen que se extendía hasta las piernas

haciéndolo temblar

Observó impotente cómo Ramiro se alejaba, y aunque se resistía a aceptarlo y temia que pudiera revelar los oscuros secretos de su hotel, no tenia forma de detenerlo

Después de esa patada, se había dado cuenta de que Ramiro tenia entrenamiento y habilidades notables

No era rival para él

Asier llevó a Elia al helicóptero

Fue entonces cuando Elia se dio cuenta de que Asier había llegado en helicóptero

Al despegar, el estruendo llenó los campos y las plantas cercanas se inclinaban ante la potente ráfaga de 

viento

En ese momento, el corazón de Elia se sintió suspendido en el aire, y, presa del miedo, se aferró instintivamente al brazo de Asier

El la miró con una mirada profunda y su presencia imponente la hizo sobresaltarse, soltando rápidamente su brazo y desviando la mirada, pretendiendo que nada habia pasado

Asier solo le echó un vistazo y luego volvió a mirar al frente

Desde el aire, Elia vio una fila de vehículos negros alejándose

Todos pertenecían a los guardaespaldas que habian venido con Asier

¿Cuantas personas habia traido Asier consigo

¿Había venido por ella

Al ver el impresionante despliegue, Elia se sintió conmovida pero también algo consolada

Aunque Asier no la amara, siempre aparecía cuando ella estaba en peligro

Pero su frialdad y su indiferencia eran aún más asfixiantes

Unos diez minutos después, el helicóptero aterrizó en la azotea del Grupo Griera 

Asier bajó primero y Elia se apresuró a seguirlo. Mientras descendía por la escalera del helicóptero, perdió el equilibrio y por poco se cae

Con cuidado, se concentró en cada paso, hasta que una mano firme la sujeto y la levantó del helicóptero

Elia contuvo la respiración y se aferró instintivamente al cuello de Asier

Al rodear su cuello, su piel rozó la de él, una piel cálida y tensa, era como un recordatorio de su poderosa presencia, que hizo que el corazón de Elia latiera con fuerza

Acababa de bajar cuidadosamente la escalera, temiendo caerse, y de pronto, se encontró en el suelo, aún desorientada por la rápida transición

¡Sigueme!Asier le echó una mirada fria y se adelantó sin esperarla

2/2 

Elia volvió en y se apresuró a seguir el paso.

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