Capítulo 237
“¿Qué te pasó?“, dijo Tania, igual de confundida
Carol dejó el celular, apenada de contar lo del beso con Aspen, y solo mencionó.
“Vino a hablarme de Miro, y justo ustedes llegaron y casi nos pillan los niños.”
Tania abrió los oins como platos y dijo,
“Por esc estabas tan nerviosa Hoy por la tarde el jardin cerró de improviso, ise me olvidó decirtelo antes de volver! ¿Este regalo también es de él?”
“Si” Dijo Carol sin más
“Cangrejos reales de Alaska, langostas azules de Bretaña..! Pero, ¿no me dijiste que se habia quebrado? ¿De dónde sacó plata para comprar algo tan caro? Esto cuesta un billete largo!”
Carol se sorprendió y preguntó, “Tan caro es?”
“¡Sir Respondió Tania.
Carol pensó por un momento y luego dijo.” Supongo que está preocupado de que ya no me ocupe de Miro, ¡y se gastó una
fortuna”
“¿Todavia piensas encargarte de Miro? ¿No te asusta que esa gente te vuelva a hacer daño?”
“Me asusta, pero no puedo dejar a Miro abandonado. Vamos viendo cómo va la cosa, primero hay que llevarlo al doctor.”
Carol termino de hablar y, mirando aquellos mariscos, suspiro y remangándose dijo,
“Hoy vamos a tener una cena de mariscos!”
En circunstancias normales, no aceptaria un regalo tan costoso, pero ese dia en particular era diferente, estaba enfadada!
Después de lo que le hizo, ¿qué tiene de malo disfrutar de su marisco?
¡Habla que aprovechar!
¡No hacerlo seria peor!
Los cangrejos y las langostas aún estaban vivos, incluso Tania jamás había visto algo tan lujoso.
Los niños estaban emocionadísimos, jugando y buscando recetas en internet.
Uno queria prepararlos de una manera, otro de otra, ¡pero finalmente estuvieron de acuerdo en que los ingredientes más caros solo necesitan la forma de cocción más simple!
¡Al vapor!
Los mariscos estaban deliciosos y cocinarlos fue un momento alegre.
Después de la cena, Carol propuso ir al centro comercial.
Por un lado, para aprovechar el dia libre de los niños y llevarlos a pasear.
Por otro, queria comprarle algunos regalos a Miro. Era la primera vez que se verían y no quería llegar con las manos vacias.
Si preferia lo que escogian Ledo o Luca, significaría que tenía gustos más cercanos a ellos.
11:01
“¿No dijiste que Cira habia perdido un bebé? Entonces, ¿para quién es toda esa ropita y calcetines que está comprando?”
“Parece que algo no anda bien con ella”
Justo cuande Carol termino de hablar, Cira levantó la mienda y la via.
Ambas se quedaron mirando, y la expresión de Cira cambió de inmediato, pasando de ser amable a una mirada feroz.
¡Era como si estuviem viendo a la asesina de su hijo!
La emoción la embargo hasta el punto de quedarse sin aliento y tener dificultades para respirar. Los empleados de la tienda se acercaron rápidamente preguntándole si estaba bien o si necesitaba un doctor.
“Mama, ¿puedo llevarme este?“, preguntó Ledo, que habla escogido un juguete y se acercó a Carol.
La mirada de Cira se desvió de Carol a Ledo.
Esa mirada era violenta, como la de un asesino en una película.
Carol instintivamente abrazó a Ledo y miró a Cira con coutela.
Tras unos segundos, Cira frunció el ceño y lanzó una mirada incisiva a Carol antes de irse.
El corazón de Carol latia con fuerza. Dejó a los niños a cargo de Tania y salió corriendo tras Cira.
Carol sintió que Can tenia un malentendido con ella.
Y parecia que sabin algo sobre Samira.
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