Capitulo 238
Justo cuando Cima llegaba a la entrada de la plaza, Carol la llam: “¡Cira!”
Cira se gird y al ver a Carol, frunció el ceño y exclamó con rabia:
¡Asesinai
La gente en la entrada de la plaza se sorprendió y miró a Corol con curiosidad.
Carol funció el ceño, ahora no podia dejar que Cira se fuera.
Se acercó a grandes pasos y agarró la muñeca de Cira: Esperal Aclara esto, ¿quién he matado?”
Cira tenia el rostro distorsionado por la ira, y hasta sus músculos faciales temblaban de robin.
“Tú mataste a mi hijo, y yo voy a matar al tuyo. Espéralo!”
La determinación en sus ojos y su expresión hicieron que el corazón de Carol diera un vuelco
“¿Cómo es eso de que maté a tu hijo? Yo…
“¿Quieres encontrar a Samira? ¡No la encontrarás en toda tu vidal Busca hasta que te mueras, no darás con ella, jajaja…..…….““
Su risa era siniestra y terrorifica, como la de una bruja,
Carol se estremeció y soltó a Cira.
Aprovechando la oportunidad, Cira la empujó con fuerza y Carol se tambaleó hacia atrás.
**Carol!”
“¡Carol!” Por suerte, Enrique llegó a tiempo y la sostuvo.
“¿Estás bien? ¿Quieres que te lleve al hospital?” Enrique preguntó con preocupación.
Carol no lo miro, su mirada seguia fija en Cira.
Cuando Enrique mirò a Cira, su expresión cambió de inmediato, frunciendo el ceño con enfado, “¿Qué estás haciendo?!”
Cira parecía tenerle miedo y encogió el cuello sin atreverse a responder
“¡Llevenla de vuelta!”
Enrique gritó enfadado y dos señoras de mediana edad se llevaron a Cira.
Enrique miró de nuevo a Carol, “Segura que estás bien? ¿Te llevo al hospital?”
Carol respiro hondo y miró a Enrique, preguntándole dos veces seguidas:
“¿Dónde está Samira?”
“¿Y quién mató al hijo de Cira?”
Enrique se sorprendió, pero luego explicó:
Abel sorprendido, solo conducia y sin haber visto a Carol ni Enrique, dijo confundido:
“Aspen, acabar de darles el dia libre, no sé qué estarán haciendo ahora, ¿no dijiste que iríamos a buscar a Orion?”
“De vucia a la empresa Convoca a la junta y a los ejecutivos, tenemos reunión!”
Abel quedó en silencio…
¿Ahora estaba descargando su frustración con los de arriba?
Pero, ¿quién lo habla molestado hoy?
Después de un rato, de repente vuelve a preguntar:
“Ya investigaste a Enrique? ¿Encontraste algún problema?”
Abel, aún atónito, respondid: “No hemos encontrado nada que relacione el asunto de Morgan Prieto con él.”
Aspen frunció el ceño y no dijo nada.
“Ah por cierto, Miro invitó a la Srta. Carol a cenar, no vas a aparecer, ¿verdad?”
Abel no se atrevió a decir que Carol había enviado un mensaje diciendo que no quería volver a verlo.
Aspen volvió a fruncir el ceño y siguió sin decir nada. “…”
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