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La Obesion del ceo por Maricel98 novel Chapter 13

Summary for Capítulo 13: La Obesion del ceo por Maricel98

Capítulo 13 – A Turning Point in La Obesion del ceo por Maricel98 by Internet

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Estoy charlando con Wendy.

Ella es la única persona que sabía que Fer y yo fuimos novios, por lo tanto, es la única que pudo decirle a mi tía.

La castaña de cabello largo y ojos grises se hizo la desentendida en cuanto le pregunte.

—No puedo creer que desconfíes de mí.

—Yo que ganaría, además, tú sabes que odio a esa vieja.

Eso es verdad porque ella se interpuso en el matrimonio de sus padres. Es sabido que esa mujer es una cualquiera, el único que no se da cuenta es mi tío.

—No entiendo quién pudo ser.

—No hay que ser muy listos, Bell. Seguramente algún vecino te vio, tú siempre llevabas a Fernando a la casa cuando no había nadie y no precisamente a hablar.

Reí —Claro que a hablar.

—Seguramente —Rodea los ojos —Pero no me has contado como te va en el trabajo.

—Pésimo, insultos, gritos, en una palabra, Diego.

—Ese hombre no madura.

Negué con la cabeza —¿Cómo va el negocio?.

—No me puedo quejar, pronto, regresará Dylan ¿Te acuerdas de mi primo?.

—Sí

—El que se babeaba por ti y lo ignoraste por los Valencia.

Reí fuerte —Sí

—Era algo feíto debo reconocerlo.

—La verdad sí, pero me encantaría volver a verlo.

—No te arrepentirás está guapísimo. Es una pena no soy norteña.

—¡Payasa!.

—Es increíble que con lo guapa que soy no tengo ni un perro que me le ladre.

—Un hombre no es todo en la vida.

—Tú tienes a dos bombones.

—Solamente tengo un bombón y se llama Aarón.

Ella ríe —¿No extrañas el sexo?.

Negué con la cabeza —La primera vez fue dramática y con un niño, ya me curé de espanto.

—Ya me tengo que ir.

—No quieres ese cambio de Look que siempre te ofrezco.

—¿Para qué?.

—Para sentirte bonita y para que el idiota de tu jefe se trague sus palabras.

—No me interesa lo que Diego diga.

—Bueno cuando quieras acá tienes a tu estilista personal.

***

Cuando llegue a la empresa me percaté de que hay un silencio absoluto, muy pronto, se cumplirá el mes, lo que significa que estaré despedida.

Me percaté de que Diego me pidió que me acerqué a su oficina. Está tranquilo lo cual me parece extraño.

—Necesita algo, señor.

—¿Cómo sigue tú pierna?.

—Muy bien.

—Yo no suelo disculparme, pero aceptó que me pase.

—Está bien, solamente, vine a entregarle los últimos informes que realice. —Le entregué las carpetas.

—Mañana será la entrega de la colección.Tenías razón con respecto a la materia prima , el diseñador se ha quejado de las telas.

—Lo siento, para la próxima colección debería cambiar de proveedores. Quiero pedirle que me regrese a mi puesto en producción, pero no me despida.

—Hablaremos de eso después de la fiesta.Como mi asistente estás invitada Belinda y puedes llevar a un acompañante.

—Gracias.

—Recuerda que es fiesta de Gala ¿Traes esas deliciosas empanadas?

Asentí con la cabeza

Me parece muy extraño su cambio de actitud conmigo.Supongo que se debe a que pronto se deshará de mí y no tendremos que soportarnos mutuamente.

—Belinda, tengo un obsequio para ti—Él me entrego una bolsa con un regalo adentro.

Lo asesiné con la mirada y él lanzó una carcajada al percatarse de que se trata.

Acaba de perder su encanto.

Se trata de un vestido bastante corto, con un escote en forma de V, y la espalda descubierta, el color es rojo Vino, también lo acompaña lencería color negra.

—Es extraño verlo acá.

—Quise innovar—El descarado toma un asiento y lo acomoda a mi lado.

—Licenciado, nadie lo invitó.

—¡Belinda! —Me regaña Doña Nélida.

—¿No quieres el helado?.

—Estoy a dieta.

—Licenciado, estábamos charlando de la fiesta, pero las secretarías no están invitadas, únicamente los ejecutivos.

—Todas son parte importante de la empresa y son mis invitadas.

Me percato de que la sonrisa de María cambia ,al darse cuenta de que él, le dice a todas la frase que ella creyó que era exclusivamente para ella.

Es evidente, que está enamorada de Fernando, pero este no lo nota.

Hombre tenía que ser.

Sé reconocer cuando alguien lo mira como yo lo hacía.

¿Por qué no estoy celosa cuando una mujer se come con los ojos al padre de mi hijo?

Es simple no siento absolutamente nada por él. Reconozco que es guapo y ahora se muestra amable, pero yo conozco su verdadera personalidad.

Su falsedad, arrogancia y cinismo, un hombre que no quiere a su propio hijo no vale nada.

Lo único que me inspira es, Solo asco.

Maria es una buena muchacha y pienso que harían una buena pareja. Solo espero que no la lastime.

—Muchas gracias, pero no puedo.

—No puede fallar, Doña Nelly. ¿Belinda irás con alguien?.

—Si con Cielo.

—Ya que el Lic. Guapo nos invitó a todas tú podrías ir con él.

Negué con la cabeza

—Pasó por ti a las ocho—Es todo lo que dice antes de dejar un beso en mi mejilla.

—¡Te odio, Cielo!

—¡Yo que hice!—Finge inocencia mientras devora mi helado.

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