Summary of Capítulo 19 from La Obesion del ceo por Maricel98
Capítulo 19 marks a crucial moment in Internet’s Internet novel, La Obesion del ceo por Maricel98. This chapter blends tension, emotion, and plot progression to deliver a memorable reading experience — one that keeps readers eagerly turning the page.
Estoy abrazando a mi pequeño quién no deja de llorar. La enfermera me explico que no tiene daño físico, solamente está asustado.
—Ya paso mi bebé sé que te asustaste. —Deje varios besos en su mejilla —¿Cómo se encuentra el hombre que me acompañaba?. —Le pregunto a la enfermera
—Está fuera de peligro y desea verla.La habitación es la número 205.
Salí de la enfermería y subí con la ayuda del ascensor rumbo hacia la habitación de Fernando. Únicamente espero que no se halla roto nada, durante nuestro trayecto en la ambulancia no dejaba de quejarse.
—¿Amor, me esperas acá?—Le pido a Aarón mientras lo bajo de mis brazos en la puerta de la habitación
—No, yo voy contigo.
—Pero bebé no me tardaré.
Él niega con la cabeza y vuelve a llorar por ello no tengo opción y debo volver a cargarlo en brazos para entrar a la habitación.
Al entrar me percaté de que Fernando está sentado en la cama con una enfermera al lado quien le está terminando de acomodar el suero en su brazo.
—Su marido corrió con suerte, la próxima vez deben tener más cuidado.—Me aconseja la enfermera que se encuentra en la habitación con él.
Asentí con la cabeza —Pero él no es mi….
—Me duele hasta el alma ¿Por cuánto tiempo debo utilizar está cosa?. El blanco no va conmigo.
La enfermera le devuelve la sonrisa—Máximo un mes, todo depende de su evolución. Lamentó decirle que tendrán que irse por….
—Falta de camas. —Formulamos al mismo tiempo
—Así es enseguida regresó —Comenta ella mientras se marcha.
—Acércate, Bell.
Dudosa me acerqué a Fernando y tomé su mano porque él la tenía extendida en mi dirección.
—Muchas gracias, no sé que habría hecho si no estabas.
—No pienses en eso—Él deja un suave beso en mi palma. —¿El niño está bien?.
—Si solamente un poco asustado
Cuando Aarón se percató de que hablamos de él se volteó sin bajarse de mis brazos y le regaló una mirada a Fernando noto que él le lanza una mirada muy extraña.
—Él es….
—Es hijo de mi tío José Luis —Reí nerviosa —Es idéntico a él de pequeño
—Sí tú lo dices —Él le resta importancia y se centra en él—No deberías correr hacia la calle sin mirar, es muy peligroso.
—Él ya lo entendió —Deje un beso en la mejilla de Aarón.
—¿Acaso se quedó mudo del susto? —Él bromea
—Es tímido con los extraños
—Como tú de pequeña, pero una vez que tomabas confianza no dejabas de hablar. Parecías una auténtica gallina Po Po Po.
—Muy gracioso—Rodee los ojos, pero, en cambio, Aarón solamente río ante la pésima imitación de Fernando de una gallina.
La enfermera nos entregó unos medicamentos para Fernando y le recomendó como cuidar su brazo debido a que se quebró y no podrá moverlo durante un tiempo.
El hombre que nos atropelló nos ofreció disculpas, pero somos conscientes de que él venía bien, y fue Aarón quien se atravesó corriendo. De todas formas se puso a nuestra disposición por cualquier cosa que necesitemos.
En este instante estamos en el carro de Fernando en el asiento trasero mientras John conduce el carro.Fer le pidió que no le informé a su familia de lo sucedido.
Mi celular no deja de vibrar de llamadas de mi tío, pero no le he respondido.
Ni siquiera en el carro Aarón me suelta, él está sentado en mis piernas sin dejar de abrazarme. Simplemente, me dedico a acariciar su cabello.
—¿Es muy mimoso?— Me pregunta Fer refiriéndose a Aarón
—No tienes idea
—¿Vamos a casa de Wendy a comer pizza?
—Ya es tarde para la pizza, pero algo te prepare.
—Yo puedo comprarte pizza si me invitas claro —Le ofrece Fernando revolviendo su cabello lo cual captó la atención de Aarón.
Él asiente con la cabeza
—No aceptó que me inviten desconocidos ¿Cómo te llamas enano?
El pequeño me mira a mí —Responde, amor.
—Aarón
—Muy bien ,Aarón, yo soy Fernando te daría la mano, pero la tengo rota.
Él ríe fuerte
—Solecito creo que no le has dicho gracias a Fernando por salvarte.
—Gracias, Fernado.
Reímos fuerte lo cual molesto a mi pequeño.
—Lo sé, es bastante largo mi nombre mejor dime Fer y tú Belinda puedes llamarme amor de mi vida o futuro esposo.
Rodee los ojos —Veo que se siente mejor Licenciado Valencia
—Aarón ¿Cuántos años tienes?
—Mañana cumplo siete
—¡Ah que grande!
El pequeño se centra en mí —¿Ya tienes mi regalo Belly?
—Luego hablamos
—Eso significa que no
Reí—No pude conseguir la bicicleta para mañana, pero te prometo que muy pronto la compraré. Es más importante tu colegiatura que esa bici.
Él niega con la cabeza —Es más importante la bici.
—No seas caprichosito —Deje besos en sus mejillas
Nunca debí prometerle algo que no pude cumplir.
Aumentaron las colegiaturas tengo muchos gastos debido a los medicamentos de mi abuela más la renta de la casa y la comida.
No me doy abasto con mi sueldo y mi tío me ayuda en lo que puede, pero su sueldo se divide en sus propios gastos y su codiciosa mujer.
—¡Buenas tardes! —Cuando levante la vista me percaté de que él ha llegado
Caminé entre los invitados para acercarme a él y correrlo, pero mi abuela se adelantó a su encuentro.
—Niño, Fernando
—Doña Mati —Él la saluda con un caluroso abrazo y un beso en su mejilla.
Mi tío comparte mi misma mirada de sorpresa al igual que el resto de los invitados. Me percató que Graciela lo mira de una manera extraña.
Resumamos es un hombre guapo y bien presentado quien acaba de bajar de un carro último modelo.Además, los Valencia son muy conocidos por su dinero.
—Joven Fernando que sorpresa
—¿Cómo está José Luis? —Él lo saluda con la mano —Conocí a su hijo y me invitó a su cumpleaños.
—Pues sea bienvenido ¿Qué le ocurrió?—Le pregunta mi tío a Fer
—No les conté, pero anoche tuve un percance con Aarón. Él corrió hacia la calle y por poco lo atropellan, por suerte Fernando lo salvó y por ello se lastimó.
—Siempre estaré en deuda con usted, joven.
—No se preocupe, José Luis
—Tú no me saludas —Él se acerca a mí y deja un beso en mi mejilla. —Estás hermosa
—Le agradezco por salvar a mi hijo —La mujer casi me empuja y se acerca a él para darle un abrazó y dejar un beso en su mejilla lo cual noté que molesto a mi tío. —Es increíble lo descuidada que es Belinda.
—Fue un accidente, señora.
—Dime Graciela no soy tan vieja.
Es verdad que ella es mucho más joven que mi tío, pero aun así es más grande que nosotros.
Tome el brazo de él y lo guíe entre los invitados quienes lo saludaron. Luego nos dirigimos hacia el jardín en donde están Aarón y los pequeños.
—Sí viniste —Él le da un abrazo a lo que Fernando se queja
—Amor, Fer sigue convaleciente.
—No te preocupes, enano ¿Quieres ver tu regalo?
—¡Sí! —Exclama Aarón
Fernando nos guio hacía su camioneta y allí John bajo varios regalos.Una pelota de fútbol nueva, algunos libros infantiles y lo que más llama la atención de Aarón una bicicleta nueva color azul.
La verdad estoy muy sorprendida. Le diría que es demasiado, pero Aarón se ve muy feliz y no tengo corazón para quitarle los regalos.
—¿Como se dice Aarón?—Lo reprende su padre
—Gracias, Fer—Él le vuelve a dar un abrazó
—No es nada, enano.
Mi abuela se desvivió por atender a Fernando ofreciéndole sus famosas empanadas y otras comidas que preparamos.
Cuando estudiábamos para el colegio ella siempre nos preparaba comida y le agradeció a Fer que me ayude con mis clases, no conocía sus dobles intenciones.
A la hora de cortar el pastel debimos tomarnos fotografías como es tradición y obviamente Aarón quiso tomarse una fotografía con su nuevo amigo.
Comments
The readers' comments on the novel: La Obesion del ceo por Maricel98